Los gastos hormiga, vampiro y fantasma: qué son y cómo identificarlos
Se trata de desembolsos innecesarios por compras compulsivas, servicios mal utilizados u otros gastos de los que ni siquiera somos conscientes
Los gastos más importantes a los que nos enfrentamos en el día a día tienen que ver con la hipoteca, el pago del alquiler, la cesta de la compra, o los carburantes. Pero hay otros a los que, por su menor importe, no prestamos la atención debida y que, de forma silenciosa, minan nuestra cuenta corriente.
Son desembolsos evitables y reiterados, fruto muchas veces de la compra irreflexiva. En otras ocasiones ni siquiera somos conscientes de ellos. Y los hay que están más relacionados con los suministros y que no somos de maximizar ni utilizar adecuadamente. Todos estos gastos tienen nombre: hormiga, fantasma y vampiro.
1. Gastos hormiga
Según el portal de salud financiera del BBVA, serían «esas compras del día a día de productos que no están planificados y no parecen ser importantes». Por ejemplo, esa caja de chicles que adquirimos a última hora en la cola del supermercado, un café tomado camino del trabajo, el dinero que se saca de un cajero que no es el de nuestro banco, con la consiguiente comisión abonada…
Para identificarlos deberíamos «elaborar una lista con la descripción y el monto correspondiente de cada producto», se explica en el portal del BBVA. «A fin de mes habrá que sumar los datos para conocer el monto real que se destina a este tipo de gastos. El consejo es destinar una cantidad fija y ceñirse a ella para tener un presupuesto equilibrado», añade.
2. Gastos fantasma
Se trata de gastos en los que incurrimos sin darnos cuenta. Que aparentemente no tienen importancia pero que, sumados, sí representan una cantidad nada despreciable. Por ejemplo, las suscripciones a plataformas, contenidos en 'streaming' o el pago de aplicaciones móviles que apenas usamos, o el abono del gimnasio que no se pisa más que una o dos veces al mes.
Como explican en el portal 'Finanzas para todos', «debemos valorar si hacemos uso de todos estos servicios y si son esenciales para nosotros, de forma que podamos cancelar aquellos que no utilizamos». Especialmente aquellos relacionados con el entretenimiento, y que en los últimos años han proliferado como setas: las plataformas de series y películas, las aplicaciones de música en 'streaming' o, más recientemente, las que ofrecen 'podcast'.
3. Gastos vampiro
Esta categoría incluye a gastos fijos, relacionados sobre todo con suministros y otros desembolsos en el hogar. «Son difíciles de detectar y tienen que ver con maximizar nuestros contratos de este tipo de servicios y hacer un buen uso de ellos», señalan en 'Finanzas para todos'. En resumen, cuando pagamos de más por un bien o servicio.
Por ejemplo, una tarifa eléctrica o de gas que no se ajuste del todo a nuestro perfil de consumidor, una factura telefónica engordada innecesariamente por un servicio de 'gigas' que no necesitamos, una instalación de luz defectuosa o el mal uso de electrodomésticos.
En esta situación conviene revisar los contratos de suministro y las instalaciones (luz, agua, radiadores, etc.) del hogar.