La estafa de algunas empresas al comprar un coche
La OCU denuncia «el engaño» de ciertas compañías que ofrecen préstamos rápidos a propietarios de vehículos a cambio de una cuota de alquiler
En los últimos años se ha popularizado un nuevo tipo de negocio relacionado con el automóvil, el de empresas que ofrecen créditos rápidos a propietarios de coches en apuros económicos. Estos, por su parte, pueden seguir utilizándolos con la condición de pagar una cuota de alquiler.
Sin embargo, según denuncia la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), algunas empresas ofrecen este tipo de servicios de una manera, cuando menos, «confusa». En el número de marzo de su revista 'Compra maestra', la asociación habla concretamente de Gedescoche, «la más conocida de ellas».
Esta compañía, perteneciente al Grupo Gedesco, nació en 2010 «con un servicio innovador» -según explica en su página web- que ofrecía a particulares la posibilidad de conseguir el dinero con la venta de su vehículo «y además ofreciendo la posibilidad de seguir utilizándolo».
El funcionamiento de este negocio es el siguiente: la empresa tasa el vehículo -en el caso de Gedescoche, tiene que tener menos de 10 años-, paga el dinero acordado al cliente y este sigue utilizando su coche «por una cómoda cuota de alquiler». Además, se le ofrece la posibilidad de recomprarlo cuando quiera abonando la misma cantidad prestada, «sin intereses».
Un «pacto de recompra»
La OCU denuncia que, en realidad, «el contrato que se firma con Gedescoche no es un préstamo, sino una venta con pacto de recompra». De forma que la empresa se queda con el coche «y lo que el usuario cree que son cuotas del préstamo son simplemente los pagos mensuales por el alquiler del vehículo para poder seguir usándolo».
Para recuperar su automóvil, prosigue la organización de consumidores en el artículo de 'Compra maestra', «la persona que ha firmado debe devolver además el importe total que le prestaron, ejerciendo su opción de recompra». «En resumen, le ofrecen dinero sin renunciar a su coche y, si no paga, le dejan sin coche y sin dinero».
En opinión de la OCU esta práctica «es un engaño» basado en un contrato «nulo, pues no se informa al usuario». Por eso la organización pide «que se declare efectivamente esa nulidad y que se devuelvan las cantidades indebidamente pagadas».