Cuando la economía no se porta bien
El 12 de abril de 2019 Mario Draghi hizo una declaración que no deberíamos olvidar. Básicamente lo que mantuvo es: «El área económica del euro a lo largo de 2018 se expandió a un ritmo más lento, lo que se manifestó en una moderación bastante relevante de la la senda de la expansión económica».
Mientras que hay algunos signos de que algunos de los factores idiosincráticos domésticos, que han apoyado el crecimiento, están desapareciendo, hay algún otro que continua teniendo su importancia en el crecimiento del área euro. La persistencia de incertidumbres relacionadas con factores geológicos, la amenaza del proteccionismo y la vulnerabilidad de los mercados emergentes, están dejando sus marcas negativas en aspectos económicos.
Afortunadamente, al mismo tiempo la economía ha continuado exhibiendo un alto nivel de capacidad y la tasa de desempleo en la zona euro ha continuado su tendencia decreciente, habiendo alcanzado su nivel más bajo desde octubre de 2008. Es fantástico poder reconocer que el número de personas trabajando ha aumentado en más de diez millones desde mediados de 2013 y, a pesar de todo, desde la reunión anual de los responsables económicos, celebrada en octubre de 2018, los datos recogidos, en particular en los sectores manufactureros y de intercambio de bienes, han sido muy débiles, lo que refleja una disminución en la tendencia de la demanda externa. Esto se ha debido, creo, a factores específicos de sectores que, en algunos países, generan efectos de mayor duración que la esperada.
De ahí que precisemos estar alerta y no confiar en que como hemos tenido una tendencia favorable, la misma va a continuar así el próximo año o en los próximos ejercicios.
Los resultados económicos, ya lo hemos aprendido, dependen de muchos factores, y es muy arriesgado confiar en que todo lo que va a ocurrir en un período superior a un año vaya a ser claramente positivo y duradero. Esto suele ser un deseo más que un hecho que acontece cuando nosotros lo deseamos o ansiamos.
No hay manera de que la economía se comporte siempre como deseamos. En otros términos, no nos basta con ansiar, es preciso pensar en detalle lo que se necesita para conseguir un crecimiento positivo y duradero; o equivalentemente, conseguir el diseño y puesta en marcha de modo y manera que se garantice el éxito del proyecto.
