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'Damos la cara'; la empresa familiar se reivindica

'Damos la cara'; la empresa familiar se reivindica

La Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi (Aefame) se adhiere a la campaña que subraya el papel de unas compañías que representan el 67% del empleo privado y aportan el 57,1% del PIB

iratxe bernal

Martes, 16 de junio 2020

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Cuando hablamos de empresas familiares tendemos a imaginar un pequeño negocio creado por los abuelos, ahora regentado por los padres y, con un poco de suerte, mañana heredado por los nietos. Pero lo cierto es que el perfil es muy heterogéneo y aunque, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2016, el 84,1% de ellas tiene menos de diez empleados también hay casi un 20% que cuenta con más de mil trabajadores. Entre unas y otras, junto a todo el abanico intermedio, son el 89% de las empresas españolas, generan el 67% del empleo privado y aportan el 57,1% del Producto Interior Bruto del país. Un peso dentro de la estructura económica que, en tiempos del Covid-19, el Instituto de la Empresa Familiar quiere subrayar a través de la compaña 'Damos la cara' a la que ahora se ha adherido la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi (Aefame).

«Es un movimiento ciudadano que quiere poner en valor el compromiso de trabajadores y empresarios con sus proveedores, clientes y toda la sociedad. Queremos dar a conocer ante la opinión pública la importante labor y esfuerzo que llevan a cabo estas empresas en cualquier rincón de España, y la importancia de su contribución desde el punto de vista económico y social», destaca el Instituto de la Empresa Familiar.

La organización que también subraya que la longevidad media de las empresas familiares es de 33 años, mientras que la del resto es de doce años y, sobre todo, que «han demostrado ser las más solidarias, resistentes y las que más han invertido en tiempos de crisis». La campaña cuenta con la colaboración de 18 asociaciones territoriales y en Euskadi a través de Aefame, y se han sumado más de 1.400 compañías que dan empleo a cerca de 1,4 millones de personas.

«Si algo ha demostrado esta crisis es que la apuesta de la empresa familiar por sus trabajadores ha sido algo recíproco, unos y otros se han esforzado por dar lo mejor de sí mismos en un momento crucial y lleno de incertidumbres», destaca Gaizka Zulaika, director de la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi, Aefame. «Esta crisis nos ha permitido comprobar in situ algo que ya sabíamos; las empresas no existen, somos las personas que las conformamos. Y algo más, el sentimiento de arraigo que emana de la empresa familiar se revela como una valiosa palanca para salir de la crisis en el menor tiempo posible. La empresa familiar y la familia empresaria son los aliados indispensables para la salida de esta crisis«, subraya.

En la web y redes sociales de la campaña, las empresas participantes han encontrado además un escaparte para mostrar sus experiencias a través de breves vídeos además de crear una red de colaboración, pero la iniciativa también quiere hacer hincapié en la «necesaria colaboración púbico-privada en la que primen por encima de todo los intereses generales y en la que se aproveche la experiencia que las empresas han ido acumulando a lo largo de estos meses». Esta es una de las principales conclusiones de un informe reciente del propio Instituto de la Empresa Familiar y el IESE Business School sobre el relanzamiento de la economía Española tras la pandemia.

«'Damos la cara' es un movimiento no-partidista, que nace de la conciencia de que entre todos podremos recuperar el terreno perdido y de que, sin la aportación del sector privado, el secor público solo no podrá asentar las bases de un escenario sólido», asegura Inés Rovira, directora de Asociaciones Territoriales y Fórum del Instituto de Empresa Familiar.t

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