El tráfico de buques aumenta un 40% en la regasificadora de Bilbao

Las cifras hacen prever un año 2022 de gran tráfico, que superaría al histórico 2019. Ese año registró un récord de 67 buques, muy por encima de los 49 que atracaron en el pasado 2021.

El invierno gasista, que contempla los meses de noviembre a marzo, ya se vio condicionado por los altos precios del gas, a lo que se añadió en febrero la invasión rusa de Ucrania. De ahí que Enagás apostara por hacer acopio y rellenar reservas para garantizar el abastecimiento. La medida supuso aumentar un 70% los 'slots' respecto al invierno pasado; es decir, las reservas para habilitar la posible llegada de buques.

En enero, febrero y marzo, la planta del Puerto de Bilbao registró un crecimiento de los barcos recibidos del 25%, con 15 naves que descargaron en las instalaciones de Bahía de Bizkaia Gas, por la docena del año pasado. Pero la actividad programada para este abril presenta un crecimiento que supone doblar las cifras del 2021, con seis barcos previstos a día de hoy para amarrar en El Abra.

Esta tendencia se verá incrementada aún más por el impacto de la guerra y las medidas que Europa está adoptando para depender menos del gas ruso. Este supone el 40% del consumo europeo, un porcentaje que, en algunos países como Alemania, se dispara hasta el 70%.

Así que la reducción de las importaciones rusas, en las que ya trabaja la UE, refuerzan aún más la importancia de regasificadoras como la de Bilbao. España, que cuenta con seis instalaciones de este tipo, tiene el 25% de las de toda Europa, con lo que cobra una importancia estratégica.

El cierre paulatino del gas ruso supondrá un incremento de la importación de Gas Natural Licuado (GNL), que se recibe en barco. De hecho, la UE y Estados Unidos han firmado ya un acuerdo por el que el país norteamericano aumentará su envío anual de gas en un 12%, lo que supone 15.000 millones de metros cúbicos que necesitarán más de un centenar de barcos, muchos de los cuales atracarán en Bilbao.

El pasado año Estados Unidos fue el origen del 22% de los gaseros que llegaron a las instalaciones de BBG. Aún así, Rusia siguió siendo el país que más barcos envió a la regasificadora, el 38%. África es otro de los orígenes de gaseros que llegan a Bilbao: de Guinea Ecuatorial llegó el 10% y el 4%, de Nigeria. Trinidad y Tobago aportó el 11%.

La regasificadora no encarga los pedidos, sino que son las empresas energéticas las que compran el gas y las instalaciones de BBG operan la descarga del material y su regasificación, distribuyendo luego el gas a través del sistema de gasoductos a Euskadi y a otras autonomías.

Bahía de Bizkaia Gas es una compañía en la que comparten al 50% el accionariado el Gobierno vasco, a través del Ente Vasco de la Energía (EVE), y Enagás, la compañía que dirige Arturo Gonzalo Aizpiri, tras relevar recientemente a Marcelino Oreja.

El pasado año, la actividad de la planta generó para sus propietarios un récord en el reparto de dividendos con 17,5 millones de euros para cada uno. En el caso del Gobierno vasco, una cantidad muy superior a la que presupuestó el EVE, que era de 7,6 millones. Las cuentas de la entidad pública prevén para este año 2022 un dividendo de 9 millones, pero, dadas las perspectivas, parece que también se quedará por debajo. En 2019, el año con más descargas, el reparto de dividendos ascendió a 12,5 millones de euros.