Seis de cada diez beneficiarios de la subida del salario mínimo son mujeres

La mayor parte de las personas que cobran el salario mínimo son mujeres, prácticamente seis de cada diez, puesto que ellas son las que tienen por lo general empleos más precarios (y eso que en esta estimación no se contabilizan los trabajos a tiempo parcial, que seguro aumentaría aún más este porcentaje). Concretamente, son casi 900.000 las que han firmado contratos a tiempo completo con la remuneración más baja del mercado, un 57,6% del total. Pero, contrariamente a lo que suele pensarse, no son los jóvenes el grupo más numeroso, sino que se trata de las personas de mediana edad, aquellos que tienen edades comprendidas entre los 35 y los 54 años, que suponen casi la mitad de los que se beneficiarán de un SMI de 950 euros al mes, según cálculos del informe, que destaca que este grupo de trabajadores se amplía en casi un 38% con esta nueva subida. La incidencia entre los jóvenes menores de 25 años se reduce al 29,4%, es decir, tres de cada diez beneficiarios, menos de 200.000 personas.

Por regiones, Andalucía concentra el mayor número de trabajadores peor remunerados, pues en esta comunidad residen casi uno de cada cuatro beneficiarios del salario mínimo (364.000 afectados), seguido de Madrid (236.000) y Cataluña (193.000). Si se analiza por sectores, tres de cada cuatro contratados con salario mínimo trabajan en el sector servicios, donde se concentran casi 1,2 millones de los trabajadores a tiempo completo. El segundo sector más afectado es el de la construcción, que aglutina a algo más de 200.000 personas, mientras que 91.000 pertenecen a la industria y otros 50.000 a la agricultura.

Precisamente la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) alertó hoy de que esta nueva subida es «inasumible» para el campo y se destruirá empleo, tal y como sucedió el año pasado, cuando tras el fuerte aumento del 22% se perdieron 50.000 puestos, según sus cálculos. Por ello, la organización reclamó al Gobierno ayudas bien a través de bonificaciones a la Seguridad Social o de incentivos fiscales. En esta misma línea, el Círculo de Empresarios advirtió de que esto «dificulta» la reducción del paro y «menos oportunidad habrá» para los jóvenes sin formación.