El estrés, en el punto de mira del Gobierno vasco en la lucha contra la siniestralidad laboral
La menor actividad por la pandemia redujo un 19% los accidentes laborales en 2020, pero crecieron los relacionados con los factores psicosociales
Los riesgos psicosociales tienen cada vez más importancia en el trabajo. La pandemia ha puesto sobre la mesa problemas laborales como el estrés y la ... ansiedad y el Gobierno vasco también ha vuelto la mirada hacia ellos en su esfuerzo por luchar contra la siniestralidad laboral. En la presentación del informe de los accidentes de trabajo de 2020, la directora general de Osalan, Lourdes Iscar, aseguró que «el aumento de los accidentes no traumáticos en 2020 responde a muchos motivos. Uno de ellos es que estamos más agobiados y más estresados». El teletrabajo y el confinamiento también han hecho que nos movamos menos y han agravado los problemas relacionados con el sedentarismo. Con todo, la menor actividad económica hizo que los accidentes de trabajo cayeran un 19% el año pasado.
Tal y como señaló la viceconsejera de Trabajo, Elena Pérez Barredo, en 2020 la Administración centró sus esfuerzos en la lucha contra el Covid-19. «Se elaboraron protocolos que permitieron mantener cierto nivel de actividad y evitar los contagios en los centros de trabajo», explicó.
Con todo, el departamento de Trabajo siguió en su lucha contra la siniestralidad laboral y ha investigado las causas y circunstancias detrás de los accidentes de 2020. A lo largo del año, se produjeron 26.817 accidentes laborales y 3.175 «in itinere» -de camino al trabajo-. La mayoría de ellos (29.767) fueron leves, mientras que 192 fueron graves y 29 mortales. «El trabajo no puede ser motivo de muerte o accidente. Las condiciones laborales tienen una influencia directa sobre el número de siniestros y el Ejecutivo vasco lucha contra ellos a través de sus políticas públicas», señaló la viceconsejera. Como ejemplo, destacó que el 28% de los accidentes corresponde a personas con menos de un año en la empresa, lo que es un reflejo de las consecuencias de la temporalidad y la precariedad laboral.
Recuperación de la actividad
Osalan apunta que aún es pronto para dar datos de este año, ya que debe investigar todos los accidentes que se han producido, pero avanza que los siniestros laborales leves han repuntado respecto a 2020. El organismo también señala que se han computado menos casos graves y que hasta junio se había registrado un accidente mortal menos que en el mismo periodo de 2020. Por su parte, los sindicatos elevan la cifra de trabajadores fallecidos en lo que va de año a 31.
Osalan también ha querido profundizar en las diferencias en la siniestralidad según el sexo de los trabajadores. «Los hombres sufren más accidentes en trabajos manuales y artesanos como la industria y la construcción. Las mujeres, en cambio, los sufren en servicios de restauración y cuidado de las personas», explicó Lourdes Iscar.
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