Los trabajadores de Bridgestone votarán el viernes si aceptan la propuesta de la dirección

Las centrales mayoritarias en la planta de Basauri -CC OO, UGT y BUB- consideran que la propuesta final de la empresa incorpora parte de sus reivindicaciones y cumple unos «mínimos» razonables como para ser trasladada al conjunto de la plantilla. La dirección de la multinacional japonesa acercó ayer posturas con los representantes de los trabajadores al reducir los despidos de 335 a 232, rebajar la edad para acceder a las prejubilaciones y plantear bajas incentivadas.

Son unas medidas que mejoran de manera sustancial el ERE traumático planteado por la empresa hace dos semanas. La clave está en que unos cien trabajadores podrán acogerse a un plan de prejubilaciones en el que los mayores de 55 años seguirían cobrando el 80% de su salario neto hasta los 64 años y mantendrían la base de cotización actual. Cada salida anticipada a través de esta vía supondría un despido menos para el resto de la plantilla.

La dirección de Bridgestone también elevó la indemnización por despido a los 45 días de salario por año trabajado, en vez de los 27 que planteaba en un inicio. Una mejora sustancia que, en cualquier caso, está condicionada al acuerdo. Fuentes sindicales explican que, en el caso de que los trabajadores voten en su contra, la intención de la empresa es ejecutar el ERE conforme al esquema anterior.

El sindicato ELA, que solo cuenta con un representante de los trece del comité de empresa, ya ha advertido de su rechazo frontar a la propuesta y que, independientemente de lo que ocurra en la votación del viernes, no firmarán un documento que contemple ningún despido, ya que consideran que este no está justificado. Apuestan, por lo tanto, por continuar con las movilizaciones hasta que la dirección de la multinacional japonesa dé marcha atrás.

El principal objetivo de los sindicatos a lo largo de todo el proceso de negociación ha sido garantizar el futuro de la planta. Un reclamo que pasa por aumentar su producción, que con el plan que puso Bridgestone sobre la mesa cuando anunció el ERE se vería reducida en un 60% respecto a hace tres años. La parte empresarial se comprometió ayer a elevar la producción anual de 700.000 cubiertas a 800.000.

Es este aumento de la capacidad de trabajo lo que ha permitido preservas más empleo del inicialmente amenazado. En cualquier caso, la empresa continúa priorizando la planta polaca de Stargard, ya que allí los costes laborales son menores y, por lo tanto, la rentabilidad mayor, ya que fabrican el mismo producto.