«La tensión política está llegando al interior de las empresas y limita la actividad»
Seis pymes vascas narran cómo hacen frente a la crisis y alaban la ayuda de las plantillas
El tejido empresarial vasco está compuesto en un 90% por pequeñas y medianas empresas que luchan para hacer frente al Covid-19 sin perder de ... vista que deben sentar las bases de lo que será su futuro. Para saber qué piensan, cómo lo viven y qué hacen, El CORREO se reunió con los directores generales de seis firmas de sectores y trayectorias muy diferentes: Lourdes Moreno (de la metalúrgica Bolueta Enginerieng Group); Tamara Yagüe (del fabricante de equipos eléctricos Tecuni y presidenta de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal); Jon de Lapatza (del grupo Amurrio Ferrocarril y Equipos-Amufer); Iñaki Castresana (del fabricante alavés de pequeño electrodoméstico SDA Factory), Jon Fernández (de la cooperativa Orbea) y Miguel Ángel Carrera (de la ingeniería científica y espacial Added Value Solutions-AVS).
Publicidad
La idea que más debate suscitó fue que la «confianza», muchas veces procedente del ámbito político, es un valor económico. Su abundancia «es una línea directa de aporte de ingresos», explica Lourdes Moreno. En cambio, su ausencia «hace que nos tentemos la ropa al hacer compras; contraemos inversiones o demoramos contratar personal. Y eso genera una gran bola de nieve que afecta a toda la economía», constata Jon de Lapatza.
«La competencia es global, la industria que se pierda no la vamos a poder recuperar»
Iñaki Castresana | SDA Factory
«La financiación da liquidez, pero después hay que pagarla; la confianza aporta ingresos»
Lourdes Moreno | Bolueta Enginerieng Group
Frente a esta coyuntura, Tamara Yagüe enfatiza que desde el inicio de la pandemia «todas las empresas estamos intentando trasladar a los trabajadores y clientes esa confianza». Los primeros deben percibir que se «cumplen los requisitos para un trabajo seguro»; y los clientes «tienen que estar tranquilos de que recibirán su pedido correctamente». Y «esa misma imagen de confianza nos la tiene que trasladar el Gobierno a todos los ciudadanos. Nadie dice que sea fácil, todo el mundo tiene derecho a equivocarse, pero por lo menos ese consenso y esa imagen tienen que trasladarse».
Sin embargo no sucede así y las empresas se quejan de que desde el plano político nacional -en el vasco es diferente, apuntan- se está trasladando a la sociedad tensión y enfrentamiento. «Se está generando un follón inmenso porque se están poniendo encima de la mesa otros valores como la lucha política», lamenta Lapatza. En esta línea, Iñaki Castresana advierte que «esa tensión también se ha trasladado a las propias empresas. Esa incertidumbre y esa falta de ideas claras... Se anuncian medidas que después no se aclara cómo hay que implementar y deben ser las empresas las que, al final, tienen que dar esas soluciones».
Publicidad
La desconfianza por el enfrentamiento político se convierte en una losa mayor para los sectores más directamente afectados. «Ya son muchos meses de incertidumbre que van pasando factura psicológicamente y la gente se agota. Estamos todos más irascibles y lo notamos en las empresas», reconoce Moreno.
«Nos preocupan los pequeños proveedores locales; ya tienen problemas para aguantar»
Miguel Ángel Carrera | AVS (Added Value Solutions)
«Hay que reconocer la actitud general de los trabajadores en el Covid, ha sido fácil llegar a acuerdos»
Tamara Yagüe | Tecuni
Acierto con liquidez y ERTE
No todo fueron críticas a la gestión política de la pandemia y de la crisis. Al contrario, resultó unánime el reconocimiento a la Administración por la rapidez y la efectividad en la puesta en marcha de los avales para liquidez del ICO y de Elkargi. «Han permitido a muchas empresas aguantar la parte más dura del inicio de la crisis», constata Castresana, aunque también expresa su temor por «la sensación de que todo está un poco anestesiado y buena parte del sufrimiento aún no se nota».
Publicidad
Una unanimidad que también mostraron todos los directores generales al constatar que, a pesar del acierto de las líneas de financiación, «si esto no se gestiona bien es pan para hoy y hambre para mañana, porque los créditos hay que devolverlos». Por ello, y ante la prolongación de la crisis, plantean que «se amplíen los periodos de carencia».
Y al margen de las ayudas, ¿qué puede hacer cada empresa? «No sólo tienen que recurrir al endeudamiento para aguantar -coinciden-, sino también repensar su modelo de negocio y la línea de ingresos, en cómo aumentarla», especifica Moreno.
Publicidad
En este contexto Jon Fernández expresa su preocupación porque «sobreactuemos en el corto plazo; que sea tal el foco en solucionar los problemas del Covid que nos olvidemos de los problemas que tenemos como país, como economía y como estructura empresarial». Aboga por que «lo urgente no haga olvidar lo importante», y enfatiza que del tipo de solución que se dé hoy a los retos estratégicos «dependerá cómo nos encontremos dentro de 10 o 15 años».
Entre esos ámbitos estratégicos para no olvidar está la I+D+i. Miguel Ángel Carrera advierte de que «si la crisis actual se prolonga demasiado, los gobiernos priorizarán otros gastos y relegarán los proyectos de avance científico y tecnológicos», con lo que ello supone para el desarrollo.
Publicidad
«Sin confianza se recortan gastos, se retrasan inversiones y no se contrata personal»
Jon de Lapatza | Amufer
«El Covid no debe hacernos olvidar los problemas de fondo, si no lo pagaremos dentro de 10 años»
Jon Fernández | Orbea
Aplauso a las plantillas
Otro reconocimiento generalizado obtuvo el «acierto en los ERTE» como medida para evitar una destrucción masiva de empleo. Pero ante un escenario de prolongación de la pandemia, y en la línea de pedir un marco regulatorio estable y predecible, Tamara Yagüe reclama que «habría que prorrogar los ERTE por lo menos hasta diciembre de 2021, como han hecho otros países, y no como aquí, que hay que estar negociándolos cada tres meses».
Pocas veces se puede escuchar en una reunión empresarial un reconocimiento tan unánime a la actitud y la colaboración de las plantillas. Las seis empresas reunidas no escatimaron agradecimientos por la postura de los trabajadores, tanto desde el punto de vista de organización interna como desde la asunción de medias laborales temporales.
Noticia Patrocinada
«Por buscar algo positivo dentro de esta tragedia, me quedo con la actitud generalizada de la mayoría de los trabajadores». Lo dijo Yagüe, pero todos los directivos asintieron respaldando sus palabras. «Esto nos tiene que hacer recapacitar, ver cómo hemos logrado que el consenso haya sido tan fácil, para trabajar en esa línea y extenderlo a otras situaciones que no sean la pandemia».
De hecho, las seis empresas han aplicado muchas medidas: extremar la seguridad, cambios de turnos, acumulación de horas, teletrabajo, recorte de gastos, gestión de tesorería, etc. Además, Tecuni y Bolueta tuvieron que acudir a ERTE, mientras que Orbea optó durante la paralización inicial de mercado por producir para generar un gran stock. En cambio, por ahora, SDA Factory, AVS y Amufer no han visto caer sus carteras de pedidos por su tipo de productos y de clientes.
Publicidad
Accede todo un mes por solo 0,99€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión