Talgo logra unas ventas históricas de 652 millones en puertas de la OPA húngara
El fabricante de trenes disparó su facturación un 38% y multiplica por diez el beneficio con 12,2 millones, aunque lejos de los 27,5 del año 2021
Talgo ha presentado este miércoles sus resultados de 2023 con un importante salto en su volumen de ventas de un 38% llegando a los 652 millones, un techo histórico para la compañía presidida por Carlos de Palacio Oriol. La evolución del negocio del fabricante de trenes de origen vasco se tradujo en unos beneficios de 12,2 millones de euros, que mejoran notablemente los 1,4 millones del año anterior, aunque sea lejos todavía de los 27,5 millones de 2021
Además, el resultado antes del pago de impuestos y amortización de créditos –lo que se conoce como ebitda– creció un 55% hasta los 76,5 millones. Las cifras evidencian la realidad industrial de la compañía: una fortaleza en un sector que tiene mucha demanda y que tiene posibilidades de crecimiento, como lo demuestra la cartera de pedidos, que supera los 4.200 millones y también establece un récord.
El balance llega después de que el grupo industrial húngaro Magyar Vagon haya mostrado su interés por comprar la compañía con una oferta de 5 euros por acción y por el 100% de los títulos, 617 millones. El grupo húngaro dirigido por Andras Tombor, un ex asesor del presidente Viktor Orban, se presenta como una oportunidad para fortalecer la capacidad de fabricación de Talgo, muy ahogada con el incremento de pedidos.
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Para atender los gastos derivados de esa producción las necesidades de fondos ascendieron a 384 millones. Los ingresos por las ventas de Talgo se han visto lastrados también por el coste financiero. La subida de los tipos de interés ha duplicado el gasto de la devolución de los créditos hasta llegar a los 24,3 millones. En total, el capítulo financiero ha costado a la empresa 37,6 millones en 2023, frente a los 11,4 del año anterior. El endeudamiento con los bancos asciende a 393 millones, de los que hay afrontar en el próximo año 101 millones.
Para este 2024, la compañía prevé que los ingresos sigan subiendo y proyecta un crecimiento del ebitda –resultados antes de impuestos, pago de créditos y amortizaciones– del 11,5, con lo que llegaría a los 85 millones.
Negociación bancaria
Precisamente esta cuestión es una de las que está condicionando la formalización de la OPA por Talgo. El conglomerado húngaro está actualmente negociando con los bancos los créditos que Talgo tiene con cláusula de amortización. Ascienden a unos 220 millones y están condicionados a los actuales titulares de la empresa. Si estos cambian habría que liquidar los créditos.
Según confirman fuentes conocedores de la operación, las negociaciones con Santander, BBVA, Caixabank y Sabadell, entre otros, avanzan a buen ritmo y queda solo la formalidad de la aprobación por las direcciones de las entidades. Es el último paso antes de que se registre la OPA en la CNMV.
El Ministro de Industria, Jordi Hereu, advirtió de que plantearía condiciones a la operación al considerar a Talgo una «empresa estratégica». Por ello señaló que será necesario el «pleno convencimiento de que se mantiene un control estratégico».