Solo el 43% de los universitarios vascos elige los estudios más demandados por las empresas
Las ingenierías, informática, gestión empresarial, economía y derecho concentran el 82% de los perfiles requeridos
Euskadi afronta el colosal reto de cubrir 140.000 jubilaciones solo en esta década y lo tiene que hacer con una población joven menguante por ... la mínima tasa de natalidad, la más baja de Europa. Es lo que se conoce como el 'invierno demográfico', que se ha convertido en la principal pesadilla de las empresas debido a las crecientes dificultades que tienen para encontrar trabajadores. A la pirámide poblacional invertida se suma la competencia del sector público, con una avalancha de OPEs histórica, y un grave desajuste entre los estudios que eligen los jóvenes y los perfiles que se demandan en el ámbito privado.
El problema es de tal magnitud que la nueva presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, le dedicó su primera intervención tras su nombramiento. Según explicó, «el 55% los universitarios optan por carreras muy alejadas de las necesidades del tejido productivo, mientras que en el caso de la Formación Profesional el porcentaje es del 25%». De ahí que la atracción y retención de talento sean todo un desafío.
Estos datos están sacados de un informe realizado por la patronal en el que contrasta los perfiles que demandan las empresas con los egresados en los últimos años. Empezando por la universidad, que es donde se da el mayor desajuste, Confebask explica que el 82% de los empleos que ofrece el sector privado se concentra en siete grados: Ingeniería industrial, 'otras ingenierías', informática, administración y gestión de empresas, economía, derecho y biología. Pues bien, solo un 43% de los titulados -suman un total de 8.500 cada año en la UPV/EHU, Deusto y Mondragón- escogió esas ramas.
El desfase es especialmente grave en 'otras ingenierías', a las que se dirige un 21% de la demanda y solo reciben un 5% de los alumnos. También hay una brecha descomunal en informática, que concentra más del 20% de las necesidades empresariales y solo atrae al 2% de los universitarios. Por contra, sobran psicólogos y periodistas mientras que grados como el de enfermería o medicina están alejados del sector privado.
Confebask advierte de que el desajuste agrava la creciente dificultad para encontrar trabajadores
En Formación Profesional el desajuste es algo menor, aunque existe. El 76% de la demanda empresarial se concentra en ocho familias que solo atraen al 55% de los egresados. Esas ramas son fabricación mecánica, informática y comunicaciones, electricidad y electrónica, instalación y mantenimiento, administración y gestión, comercio y marketing, hostelería y turismo y edificación y obra civil.
Aunque fabricación mecánica es la rama más demandada por las empresas, al acaparar el 18% del total, el mayor desfase se produce en informática, lo mismo que en la universidad. Esta familia concentra casi el 15% de lo que requiere el sector privado y es la opción elegida por solo un 7% de los alumnos. Este déficit supone un grave desafío para las empresas ante la acelerada digitalización y está provocando una fuerte competencia por fichar a los estudiantes de este ámbito, con la consecuente inflación de los salarios.
En el otro extremo, el de las ramas de Formación Profesional que no encajan con los intereses empresariales, destacan los servicios socioculturales y las familias sanitarias. Entre ambas concentran el 24% de los alumnos.
«Aumentan las solicitudes para esas ramas, pero aún así no es suficiente», explican en Deusto
Sanidad y servicios sociales
Confebask deja bien claro que en todo momento se refiere a las necesidades de las empresas y no del sector público, que ejerce una importante y creciente competencia como empleador. De hecho, el crecimiento del empleo desde 2008 se ha concentrado en sanidad, servicios sociales y educación, al incorporar más de 60.000 trabajadores, mientras que industria y construcción han destruido empleo.
La avalancha de OPEs de los últimos años, debido en parte a la obligación de reducir la temporalidad en el sector público, ha aumentado más el atractivo de las áreas ligadas a la administración.
«Me parece bien que reflexionemos sobre el contraste en las condiciones entre empleo público y el de la empresa privada, pero no creo que sea el motivo del problema. Solo el 4,2% de los egresados en estudios técnicos se han ido al ámbito público. El problema es que no son suficientes», explica Xabier Riezu, vicerrector de la Universidad de Deusto, que destaca los esfuerzos de los centros docentes por adaptarse a la demanda. Precisa, en esta línea, que la facultad de Ingeniería ha recibido este curso un 5% más de solicitudes que el año anterior, pero «la necesidad de las empresas es aún mayor».
La competencia del sector público, con un 48% más de salario
El sector público ejerce una fuerte competencia en la atracción de talento. En torno a un 22% de los universitarios trabaja en este ámbito a los tres años de graduarse, según el estudio anual que hace Lanbide. La mayor parte de ellos ha estudiado carreras como medicina, enfermería o educación, que están orientadas, en gran medida, al sistema público. Pero también hay una parte importante de jóvenes de otras ramas que optan por las oposiciones ante las mejores condiciones de la Administración.
Esta atracción se nota especialmente en los últimos años en los que las OPEs baten récords. Además de la seguridad de un empleo para toda la vida, el sector público ofrece un salario un 48% mayor que el de la empresa: 2.807 euros frente a 1.901, según los datos del INE para el conjunto de España. Y a ello se suman los mejores horarios y las facilidades para la conciliación.
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