Los sindicatos que rechazaron el acuerdo en Tubacex obtienen la mayoría
LAB y STAT se hacen con la mayoría del comité de empresa frente a ELA y CC OO, un resultado electoral que endurece las relaciones laborales en la compañía
Las elecciones sindicales celebradas en Tubacex este jueves han respaldado la posición de los sindicatos STAT y LAB que rechazaron el acuerdo alcanzado en octubre ... del pasado 2021 y que ponía fin a los casi 8 meses de huelga, exactamente 232 días. Fue el tiempo que la movilización sindical paralizó durante el año 2021 una de las principales fábricas de Euskadi.
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Según han confirmado fuentes sindicales a EL CORREO, la mayoría del comité de empresa ha cambiado y la suma de ELA y CC OO que refrendó el fin a la huelga ha perdido frente al bloque de LAB y STAT.
LAB el que más crece
ELA, con 11 delegados (205 votos) sigue siendo primera fuerza, seguida por LAB, con 8 delegados (162 votos) que duplica su representación, y por STAT, sindicato independiente, con 9 delegados (147 votos). CC OO es la central que mayor retroceso acusa, pierde la mitad de los delegados y se queda con 3 gracias a los 63 votos recibidos.
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ELA, tras forzar una dura huelga de casi 8 meses, defendió firmar la propuesta de acuerdo intermediada por Gobierno vasco que establecía una congelación salarial hasta 2024 y una reducción de la aportación a la ESPV del 4 al 1%. Una posición no exenta de polémica porque ya la inflación apuntaba crecimientos, aunque todavía no se había disparado por la guerra de Ucrania. La central nacionalista evitó que se votará en asamblea y logró, con el respaldo de CC OO, la mayoría para firmar una solución que evitaba el despido forzoso de 129 personas, aunque dejaba los términos del acuerdo en un tono muy parecido al que siempre había planteado la dirección de Tubacex, que defendía la necesidad de ajustar gastos.
LAB y STAT, una plataforma independiente de trabajadores, se posicionaron en contra de ese acuerdo y se creó una situación de extraordinaria tensión en la plantilla que, aún hoy, no se ha recuperado. EL caso es que este bloque suma la mayoría del comité tras las elecciones celebradas este jueves en las diferentes plantas de la empresa en Llodio y Amurrio. Han pasado de sumar de 11 delegados a 17. Frente a ELA y CC OO que han caído de 16 a 14.
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El mayor crecimiento en respaldo ha sido el de LAB, que se convierte en la central más reforzada en Tubacex. Ha pasado de 2 delegados a 8 representantes en el comité y se convierte en el segundo sindicato de la compañía según los votos recibidos, aunque, según la representación de delegados, STAT se mantenga como el segundo sindicato en el comité de empresa.
Conflictividad laboral
Este caso se une también a lo ocurrido en Mercedes, otra de las grandes fábricas vascas y donde el pasado mes de noviembre los sindicatos que rechazaron el acuerdo que ponía fin a los paros y permitía la inversión de 1.200 millones en la planta de Vitoria se hicieron con la mayoría.
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Es un mensaje que llega en un momento en el que para las empresas la conflictividad laboral de Euskadi preocupa y para muchos analistas es un elemento poco incentivador para atraer inversiones. Así, según los últimos datos del Consejo de Relaciones Laborales del País Vasco (CRL), el pasado 2022 de cada 10 trabajadores que había en huelga en España, seis estaban en el País Vasco.
Tubacex retrasó la recuperación tras el parón de la pandemia un año por la huelga cosechando dos años de pérdidas. Pero ya, desde finales de 2021, la recuperación del mercado de gas y petróleo, excitado por la demanda y la guerra de Ucrania, disparó su cartera de pedidos hasta superar los 1.500 millones de euros. El pasado mes de junio logró su mayor encargo histórico, por más de 1.000 millones, para Abud Dabi, para la compañía nacional de petróleo y que supone una carga de trabajo para 10 años. Los trabajos suponen crear en Abu Dabi una planta con 150 empleos y una inversión cercana a los 100 millones de euros.
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Hoy la compañía ha presentado resutlados con la confirmación de la vuelta a los beneficios -ha ganado 20,2 millones euros- supone el mejor balance desde 2014 -23,8 millones ese año-, pero aún lejos de los 57 millones de 2008, su ejercicio récord. La empresa ha destacado que en términos de ebitda –el resultado si no se tienen en cuenta las amortizaciones y el gasto financiero- ha sido el mejor año de los últimos 14 ejercicios al contabilizar 92,3 millones. La buena marcha de la empresa ha permitido rebajar la deuda financiera neta en 49 millones para situarla en 287 millones. La compañía ha reportado un gasto financiero neto de casi 18 millones de euros en el ejercicio.
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