Siemens Gamesa se hace con un contrato para un megaparque eólico en Alemania
Sergio Llamas
Martes, 26 de agosto 2025, 00:12
El negocio de Siemens Gamesa coge aire y lo hace como siempre gracias al sector eólico marino, mientras el terrestre se recupera todavía de los ... fallos detectados en sus aerogeneradores 4.X y 5.X. Ahora la compañía ha firmado un acuerdo de reserva de capacidad con la alemana Luxcara para el megaparque Waterekke, que generará 1.500 megavatios (MW) en aguas alemanas del Mar de Norte.
El acuerdo, cerrado tras una licitación internacional, abarca el suministro de 97 aerogeneradores de 15,5 MW mientras Luxcara explora sinergias con el cercano proyecto de Waterkant, también eólico marino, y que alcanza los 300 MW.
Aunque en un primer momento Luxcara apostó por el fabricante chino Mingyang para el suministro de estas turbinas, la adjudicación desató las críticas de la administración germana.
La firma quiere explorar ahora la integración operativa entre ambos parques y estaría considerando incorporar equipos de Siemens Gamesa, de menor tamaño, también para Waterkant. Con este objetivo Luxcara habría reservado 19 turbinas adicionales del mismo tipo. «Esto nos permitiría coordinar más estrechamente el desarrollo, la construcción y la operación de ambos proyectos», valoró el director general de la empresa al frente de ambos parques, Holger Matthiesen.
Indemnizaciones
Lo cierto es que Siemens Gamesa arrastra más de cinco años con problemas y unas pérdidas que llegaron hasta los 5.000 millones de euros por las indemnizaciones derivadas de los fallos de diseño registrados en sus aerogeneradores terrestres, que tuvieron que retirar del mercado.
Ahora, con estos problemas resueltos y varios proyectos ya encargados (como el suscrito por el Gobierno vasco e Iberdrola, que se han comprometido a comprar 16 turbinas para sus dos próximos parques eólicos: 8 en Labraza y otros tantos en Azáceta), Siemens Gamesa ya ve la luz al final del túnel. En la presentación de los resultados del tercer trimestre, anunciaron que para el próximo año esperan regresar a los beneficios tras unas pérdidas que todavía alcanzan los 1.061 millones, aunque van cayendo.
En todo caso el negocio sigue refugiado aguas adentro, con una cartera que ya había engordado gracias a dos encargos en el mar Báltico por valor de 1.800 y 1.500 millones de euros.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión