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La Unión de Empresas Siderúrgicas (Unesid) estima que la derogación del descuento del 80% en los peajes eléctricos costará a la industria 40 millones de ... euros al año. El pasado 23 de diciembre, el Consejo de Ministros aprobó la prórroga del descuento hasta el 31 de diciembre de 2025 para la industria electrointensiva. Sin embargo, ahora ha caído en saco roto debido al rechazo del Congreso al decreto ómnibus, que incluía esta medida entre muchas otras.
Unesid ha denunciado que el cambio en el sistema fiscal deja sin exención a un sector «altamente impactado» por los elevados costes energéticos. En concreto, la industria consume aproximadamente diez teravatios por hora (TWh), y la derogación implica un incremento medio de cuatro euros por megavatio-hora (MWh). Algo que, según la patronal, «dificulta notablemente» la competitividad de un sector «clave para la economía española».
También han recordado que en la actualidad, producir acero en España es el doble de caro que en otros países europeos como Francia y Alemania. En este sentido, la directora general de Unesid, Carola Hermoso, señala que es «urgente» reducir la factura eléctrica mediante peajes «justos» y costes «eficientes» para fortalecer la competitividad de la industria en un mercado global «cada vez más exigente».
Esto se enmarca, además, en un momento de crisis para la industria siderúrgica europea. A finales de noviembre, la patronal Eurofer pidió a la Unión Europea un plan «urgente ante el riesgo de colapso» y la implementación de medidas para proteger al sector, por la fuerte competitividad de China y las dificultades de las empresas para descarbonizarse.
Unesid también ha querido recordar que la industria venía reclamando mejoras en el Estatuto del Consumidor Electrointensivo, que permite aplicar tarifas eléctricas más competitivas a las empresas que más energía consumen. Fue diseñado para asegurar una tarifa «justa» para mantener la viabilidad de la industria frente a los precios de la electricidad más bajos que se aplican en otros países europeos.
Sin embargo, la patronal considera que el marco se ve desbordado por la falta de un sistema tarifario «estable y justo». Según Unesid, la siderurgia «se enfrenta a retos cada vez mayores debido a la volatilidad de los mercados eléctricos y a la falta de estabilidad regulatoria». Es por ello que inciden en la necesidad de «trabajar en medidas que aseguren un entorno tarifario más equilibrado y predecible para la industria».
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