El salario medio vasco, de 2.100 euros, pierde un 5% de poder adquisitivo

Los datos que recoge el informe, obtenidos del Instituto Nacional de Estadística, son los siguientes. Por un lado sitúa el salario medio vasco en 2.099 euros, un sueldo que coloca a Euskadi en la segunda posición del ránking nacional tras Madrid, que llega a 2.139. La media del conjunto de España es muy inferior, con 1.822 euros.

El País Vasco lleva años liderando la clasificación, pero los sueldos hay que compararlos con el coste de la vida en cada comunidad y en ese punto los trabajadores vascos no salen tan favorecidos. Los salarios en Euskadi solo subieron un 2,4% el año pasado, un porcentaje exiguo frente a una inflación desbocada del 8%. En consecuencia, se produjo una pérdida de poder adquisitivo del 5,3%.

Esta merma de la capacidad de compra fue más suave en el conjunto nacional. Así, el salario medio a escala nacional creció un 4% con lo que la pérdida frente a la inflación fue del 4%. Lo más grave es que el peor comportamiento no se circunscribe al ejercicio 2022 sino que se ha repetido en los últimos años. El estudio de Adecco se remonta a 2017 y concluye que en el lustro la pérdida de poder adquisitivo en Euskadi es del 4,7% frente al 2,5% de media nacional.

Debido a esta brecha, Madrid ha ido ganando todavía más ventaja al País Vasco. En 2017 el salario medio era apenas un 0,1% menor que el de la capital y el año pasado esa diferencia aumentó al 1,8%. La razón puede estar en la mayor dificultad para negociar convenios colectivos en Euskadi, donde el sindicato mayoritario apuesta por una estrategia de confrontación que condiciona al resto.

Hay, no obstante, grandes diferencias por sectores. El salario medio en la industria vasca alcanza los 2.496 euros, el segundo más alto de España solo por detrás de Madrid. En la construcción se sitúa en los 2.121 euros y ahí el País Vasco es líder nacional. En servicios el sueldo es de 1.990 y en ese ámbito la comunidad autónoma vasca ocupa la segunda posición, por detrás de Madrid.

La construcción fue el sector en el que más subieron los salarios el año pasado, con un 6,7%. En la industria el incremento fue del 4,2%, mientras que en los servicios se quedó en el 1,8%.