Sabadell ve sin futuro la opa de BBVA por «el clamor en contra» que ha suscitado

Ese es el mensaje de las cifras, el de las palabras lo puso el consejero delegado, César González-Bueno, al señalar que «la oferta de BBVA ha quedado sin sentido» por dos razones. La primera, según explicó, por el rechazo «unánime» que ha despertado en los agentes empresariales, sindicales e institucionales, no solo en Cataluña, sino en la Comunidad Valenciana y en el conjunto de España. Para el primer ejecutivo del banco esa generalización se ha dado porque la opa «afecta al interés general», señaló con una estudiada mención al único criterio que la ley permite blandir al Gobierno para condicionar el proceso autorizado por Competencia.

El CEO del Sabadell defendió que la operación «no es buena para el empleo, ni para la economía, ni para el crédito, ni para la cohesión territorial y eso es lo que ha quedado probado en los diferentes pasos del proceso».

Por todo ello, insistió en que la opa «sigue descarrilada por ese rechazo generalizado y porque, además, -y aquí incluyó su segundo argumento- la acción del BBVA ha perdido valor». «No tiene sentido y, lo lógico, es que no salga», sentenció. González-Bueno recordó que la oferta de BBVA, que consiste en ofrecer una de sus acciones y 70 céntimos por cada 5,3456 del Sabadell, es muy insuficiente en valor -ascendería a 13.554 millones- y está por debajo de la capitalización bursátil del Sabadell -14.222 millones-. El directivo insistió en que el banco vasco nunca ha valorado suficientemente a la entidad catalana e incidió en que, en el último año, el banco vallesano ha aumentado el valor de sus títulos en Bolsa un 60% frente al 23% el BBVA. Por ello, consideró que la acción del banco vasco «ha perdido valor para ser moneda de cambio».

González-Bueno confirmó también que su entidad participará en la consulta pública abierta por el Gobierno de España para explicar el riesgo para la competencia que supondría una posible fusión.

Ante la posibilidad de que BBVA mejore la oferta, una opción que el banco vasco niega, pero que los analistas de mercado siguen apuntando, el primer ejecutivo señaló que, «de darse ese caso, y si se llega al periodo de canje, será el consejo de administración el que lo analice y emitirá su recomendación a los accionistas».

El directivo de la entidad catalana ofreció también una salida al BBVA. Dijo que la decisión que adopte el banco vasco, «sea la que sea, es respetable», pero «las circunstancias cambian y es posible que no fuera consciente del rechazo social que se ha generado». Por ello, insistió en que «no querría que se acusase al BBVA de fracaso si retira la opa. Hay veces que es sensato, muchas veces se ha hecho y no ha pasado nada».

Mientras tanto, la opa que autorizó la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se encuentra ahora en la fase política de su análisis. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, estudia hasta el 27 de mayo la resolución del supervisor para elevar una propuesta de resolución al Consejo de Ministros, que puede, en un plazo de hasta 30 días, endurecer o suavizar los compromisos adquiridos por el BBVA. En ningún caso vetar, pero sí dificultar.

En cuanto al negocio bancario del primer trimestre, la bajada de los tipos de interés se ha notado en el margen de intereses, que con 1.216 millones cayó un 1,3% arrastrando al negocio bancario un 0,7% negativo con 1.560 millones. El crédito creció un 5,5% hasta los 158.308 millones. Para las empresas un 1% y las hipotecas se dispararon un 81% interanual, mientras que el préstamo al consumo creció un 26%.

Los mercados reaccionaron con una subida de la acción del 3,6% hasta los 2,65 euros. Por su parte, el BBVA cotizó también al alza, pero menos, un 2,03% y hasta los 12,8 euros. Una cotización que dejó el diferencial de la oferta un 4,7% por debajo del valor del Sabadell.