Adaptación, digitalización y sostenibilidad

Para 2025 se prevé un crecimiento del PIB y del consumo de en torno al 2,3 %. También una inflación estable, alrededor del 2 % en alimentación, que, sin embargo, seguirá condicionando el comportamiento de las personas consumidoras quienes continuarán ajustando sus decisiones de compra, buscando el equilibrio entre precio, calidad y conveniencia. La discountización impulsará la preferencia por la marca blanca, dificultando la competitividad aún más. Ante este contexto, proseguiremos aplicando medidas de eficiencia y de austeridad en los gastos.

Además, reforzaremos nuestra omnicanalidad y enfoque en los productos de proximidad, fundamentales por su impacto en el entorno y su garantía de calidad. La digitalización y el avance en las nuevas herramientas de analítica avanzada e IA serán clave para gestionar los precios, las promociones y el surtido con eficacia, y contribuirán a personalizar nuestra propuesta comercial adaptándola a las necesidades y los gustos de las personas consumidoras. Seguiremos innovando para consolidar nuestro modelo resiliente, orientado a satisfacer las necesidades de las personas consumidoras, que materializaremos en las transformaciones y las aperturas de nuevos puntos de venta tanto propios como franquiciados.