Ribera defiende la retirada de apoyo a la industria ligada al petróleo y gas

La irrupción del PNV en este asunto se produjo después de que Tubacex lanzase la voz de alarma ante la paralización de una venta el pasado mes de diciembre, después de la entidad aseguradora CESCE -dependiente del Gobierno central-, bloquease la concesión de un aval público. Ese tipo de seguros a la exportación y avales son habituales en las grandes compañías para financiar el acopio de materias primas hasta el cobro definitivo de las ventas. El Ejecutivo dictó el pasado diciembre una normativa que paraliza, sin periodo transitorio alguno, el respaldo a cualquier exportaciones de tubos, válvulas y otros componentes que vayan destinados a plantas de prospección o a refinerías.

Teresa Ribera ha defendido desde su escaño y en la respuesta que esta decisión sigue una estrategia común en Europa, que trata de poner trabas al conjunto de la industria ligada al petróleo y al gas para favorecer así la transición energética. La respuesta está alineada con la estrategia radical defendida por el gabinete de coalición PSOE-Podemos con el objetivo de acelerar la sustitución de los combustibles como fuente de energía, pese a los enormes problemas e incluso la contestación social que despierta el despliegue de parques renovables.

Sagastizabal ha recordado que el gas está considerado como «una energía de transición» dentro de la estrategia de la UE, al tiempo que ha asegurado que «otros países del entorno, comprometidos también con la transición ecológica, tienen una política más flexible».

La parlamentaria del PNV ha recordado que «miles de empleo dependen de este tema», especialmente en Euskadi donde hay una elevada concentración de industrias que trabajan para el sector de la energía y ha reclamado flexibilidad. «La industria está comprometida con la transición y está diversificando su producción hacia otros sectores. Pero, en tanto culmina ese proceso, es necesario que puedan seguir realizando operaciones en el extranjero precisamente para poder contar con los recursos económicos suficientes que les permitan descarbonizar y diversificarse», ha apuntado

Fuentes empresariales aseguran que este bloqueo en el respaldo público a una parte importante de la industria puede tener importantes consecuencias a corto y medio plazo. Así, apuntan la idea de que «es un incentivo adicional para pensar en deslocalizaciones de la producción» hacia países que pongan menos problemas a las exportaciones ligadas al petróleo y gas.