La recaudación de impuestos en Euskadi sigue a buen ritmo y aumenta el 2,93% hasta abril

Ese aumento del 2,93% en la recaudación fiscal puede parecer modesto, pero está ligeramente por encima de la tasa de aumento que se ha previsto para el conjunto del año. El Consejo Vasco de Finanzas formalizó el pasado mes de octubre sus estimaciones para 2019. Incluso en ese momento, cuando el crecimiento de la economía se visualizaba con algo más de dinamismo, diputaciones y Gobierno llegaron a la conclusión de que el aumento sería del 1,89%.

Aunque los cuatro primeros meses del año ya son un periodo significativo para estimar la evolución de los ingresos públicos –se han producido en este periodo dos ingresos trimestrales de retenciones de IRPF y también de IVA–, aún faltan los elementos claves para saber si el ejercicio responderá a las previsiones, si éstas serán superadas o no. Y ello no sucederá hasta bien entrado el verano, cuando haya finalizado la campaña de liquidación del IRPF –finales de junio– y también la del Impuesto de Sociedades, que se produce a finales de julio. Con todo, los responsables públicos tienen razones para mostrar un cierto optimismo en torno a la posibilidad de terminar el ejercicio sin el riesgo de incurrir en nuevos déficits.

Por territorios, el que mejor comportamiento ha tenido ha sido Álava, con un aumento de sus ingresos del 6,17%. Y ello a pesar de que ha existido un factor negativo en el IRPF, como consecuencia de la devolución masiva de las cantidades ligadas a las prestaciones por maternidad. En Álava se ha producido un aumento significativo en el Impuesto de Sociedades, aunque tampoco se pueden alcanzar conclusiones contundentes. Una parte de ese incremento se debe a modificaciones en el calendario de los pagos anticipados.

La Diputación de Bizkaia ha sido la segunda mejor en este cuatrimestre, con un incremento en la recaudación del 3,42%, fruto sobre todo de los buenos datos registrados en las retenciones del IRPF, de la mano del aumento del empleo y también de la moderada subida salarial que ya ha comenzado a registrarse en las empresas. En los impuestos indirectos, sin embargo, hay elementos muy variables. Así, los ingresos por IVA han registrado una ligera rebaja del 0,4%, mientras que el de hidrocarburos, que no está ligado al precio de los carburantes sino al volumen de ventas, ha aumentado el 11,2%.

La Hacienda foral guipuzcoana es la que ha tenido un resultado peor, al menos en los porcentajes, con un ascenso del 0,2% en comparación con el primer cuatrimestre del pasado año. La clave de esta aparente falta de sintonía con las otras haciendas vascas hay que buscarla en algunos ingresos extraordinarios obtenidos por Gipuzkoa en el arranque de 2018, ligados a «retenciones extraordinarias de ganancias patrimoniales», según han explicado los responsables del fisco guipuzcoano.

Por otra parte, las cifras de abril ya recogen el primero de los intercambios de IVA entre los territorios. Esto es, el ajuste que se produce para compensar las distorsiones que se generan en un impuesto que está ligado al consumo pero que, sin embargo, en algunos casos se registra e ingresa en el punto de origen de las mercancías. Es el caso, por ejemplo, de los ingresos derivados del IVA de hidrocarburos, cuyos depósitos fiscales –el punto en el que se genera el impuesto– están ubicados en Bizkaia. Así, según la información facilitada por la Diputación de este territorio, ha entregado 22,8 millones a Gipuzkoa y 86,6 millones a Álava.