El Puerto de Bilbao creció un 5% en 2024 y prevé duplicar este año las inversiones

Así lo ha detallado este viernes el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala, en una rendición de cuentas para explicar cómo avanza el plan estratégico de las instalaciones portuarias(2023-2026) que ya se encuentra en el ecuador. También ha abordado los resultados de 2024 que se saldaron con un tráfico de 34,4 millones de toneladas -1,6 millones más que en 2023-, lo que se traduce en un 5% más. Esto es el doble que la media española, aunque las cuentas reflejaron una caída en el transporte de contenedores debida principalmente la competencia con puertos cercanos, como el de Santander.

En todo caso Barakala ha remarcado que las cuentas «están saneadas» y preparadas para afrontar los planes previstos tras una década con las tasas congeladas. La cifra de negocios asciende a 76,7 millones de euros y la deuda con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) -que ha otorgado un préstamo verde de 80 millones de euros para la financiación de sus obras, que tambiéin incluyen otros proyectos como la creación de una planta fotovoltaica o la conexión de las terminales a la red de saneamiento- es de 35,6 millones. Durante la comparecencia, en la que también han participado el nuevo director general Antonio Aiz y el director de operaciones, comercial, logística y energía, Andima Ormaetxe, han recordado que este año se doblarán las inversiones respecto al 2024 al pasar de los 32 millones de euros de 2024 a los 70 de este ejercicio, sin necesidad de recurrir al endeudamiento. «Con lo que tenemos en tesorería es suficiente», ha detallado. De hecho han conseguido 33 millones de euros en subvenciones vinculadas a sus proyectos de sostenibilidad.

«Hemos ido haciendo las inversiones en la medida en que eran necesarias», ha defendido el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, quien también ha apuntado a grandes avances en materia de la descarbonización y la transformación digital. La primera, asegura, «va a ser una materia de competitividad. Dentro de unos años algunos competidores que van más retrasados se van a quedar fuera», ha defendido. La segunda, de la que darán más explicaciones este año, traerá la introducción de nuevos procesos y automatizaciones, que van a hacer que el puerto sea «más ágil, más comprometido y que unifique todos los 'lenguajes'» que se manejan ahora en el puerto. «Va a ser un salto cualitativo», promete.

Sometido a las preguntas de los periodistas, Barakala ha quitado miedos a los posibles efectos de los cacareados aranceles de EE UU al acero y el aluminio, cuyos tráficos suponen «un 5 y un 4%» respectivamente, y para los que defiende contar «con otros mercados posibles». «El balance es pequeño. Otra cosa es lo que afecte la incertidumbre a la economía global», ha razonado. En cuanto a la caída en los tráficos con el Reino Unido, admite «que sí afecta», y justifica que se debe a la salida de nuevos competidores y otras cadenas logísticas en otros puertos del Cantábrico.

También ha respondido sobre las alegaciones que los Ayuntamientos de Getxo y Santurtzi han presentado ante un posible «traslado» de la empresa Sader, que Barkala ha desmentido. «No es cierto que se vaya a trasladar», ha asegurado. «La empresa Agaleus lo que ha solicitado es una concesión para poner una nueva planta para valorizar los residuos industriales». En la Autoridad Portuaria valoran de forma positiva la decisión, ya que aseguran no tendrá impacto en emisiones contaminantes, ni en los temidos olores, y porque el 60% de los residuos que quiere tratar «se generan en el propio puerto».

Tampoco ha faltado la habitual pregunta en torno a la Variante Sur Ferroviaria (VSF) y la conexión ferroviaria del puerto. Un tema en el que los responsables de las instalaciones aseguran que «estamos bien, pero tenemos que mejorar». «Me consta que ya han solicitado el primer tramo de la VSF y trabajamos con ellos para hacerlo bien. Que empiece ya es una buena noticia», han valorado.

En respuestas a los periodistas el presidente de la Autoridad Portuaria también ha querido atajar cualquier posible rumor en torno a su permanencia en el cargo, que no está puesta en duda. Su marcha, ha zanjado, «de momento no está encima de la mesa, por ninguna de las partes».