Proyectan en el Puerto de Bilbao una planta para producir combustibles a partir de plásticos
La firma madrileña WPI planea invertir más de 80 millones y generar 47 empleos en una instalación que por ahora está en fase de estudio ambiental
La empresa madrileña Waste Plastic Iberia (WPI) ha dado los primeros pasos para construir en el Puerto de Bilbao una planta para producir combustibles a ... partir de un proceso de pirólisis (calentamiento a altas temperaturas) de residuos plásticos. La compañía ha presentado recientemente su proyecto al Gobierno vasco, cuyo departamento de Medio Ambiente está estudiando el impacto ambiental de la propuesta.
En los documentos que se han entregado, WPI promete la creación de 47 empleos directos en la instalación y 80 indirectos. La compañía no especifica la inversión que realizará, pero fuentes cercanas al Puerto apuntan que serían más de 80 millones de euros. La planta se ubicaría en una parcela de 35.000 metros cuadrados en el muelle AZ1 del dique de Zierbena. WPI ha solicitado formalmente esta concesión y la Autoridad Portuaria ha abierto un proceso de concurrencia competitiva para determinar si hay algún otro promotor que desee abrir un negocio de similares características es ese mismo espacio portuario. Hay que recordar que en la zona franca ya existe otra empresa que aspira también a procesar plásticos y transformarlos en hidrocarburos. Se trata de Nantek, un proyecto del emprendedor Carlos Uraga.
WPI desembarca en Bilbao con la idea de procesar 200.000 toneladas de residuos plásticos al año. Esta cantidad equivaldría a unos 7.500 camiones, aunque también cabe la posibilidad de que los plásticos lleguen por barco. El funcionamiento de la planta implica un calentamiento de los plásticos (que no dejan de ser productos derivados del petróleo) hasta temperaturas de entre 400 y 900 grados. A partir del proceso de pirólisis, según el proyecto presentado, la factoría obtendría productos líquidos como bionafta, biodiésel y aceites de pirólisis. Además de otros como el coque. Asimismo, el proceso generaría vapor de agua que se aprovecharía para la producción de electricidad. La planta consumiría 8 MW y sería capaz de recuperar 5,3 MW, siempre según la documentación presentada por la empresa madrileña.
Proyecto similar en Huelva
Este tipo de instalaciones suelen nutrirse de plásticos domésticos o industriales que, de otra manera, acabarían en vertederos o en procesos de desecho. Por este motivo, WPI asegura que los combustibles que logrará serán ecológicos, aunque hay que tener en cuenta que si bien se da una segunda vida a los polímeros plásticos, durante el proceso también se generan emisiones contaminantes, además de una fracción de desecho que contiene aluminio, material férrico, PVC, PET y otras sustancias.
WPI plantea en Bilbao un proyecto muy parecido al que está impulsando en el puerto de Huelva. Allí invertirá 150 millones. Su plan ha sido declarado como estratégico por la Junta de Andalucía, que ya le ha otorgado la pertinente Autorización Ambiental Integrada (AAI), un permiso necesario para el funcionamiento de industrias con alto potencial contaminante.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión