Pradales reclama para el Gobierno vasco capacidad de decisión en la opa de BBVA sobre el Sabadell

El lehendakari ha formulado esta reclamación con forma de pregunta, para cuestionarse si en esta opa «no sería lógico que las instituciones vascas tuviesen capacidad de decisión. La capacidad de emitir un informe vinculante con relación a esta operación, en tanto uno de los bancos tiene su sede fiscal y social en Euskadi». Incluso, ha asegurado que «este es el espíritu del Estatuto, cuando nos otorga competencias en el ámbito de la banca, el crédito y los seguros».

Con esta reclamación, formulada en su discurso en un foro organizado por el diario Deia en la capital vizcaína, Imanol Pradales ha reivindicado para el Ejecutivo vasco una capacidad de intervención que hasta ahora está reservada al Gobierno central. Y es que el Ministerio de Economía tiene reservado un papel decisivo en lo que se conoce como la 'Fase 3' del proceso de análisis sobre el impacto de una hipotética fusión en la competencia del mercado bancario. La CNMC emitirá en las próximas semanas -previsiblemente bien avanzado marzo- un informe definitivo sobre este aspecto, en el que ya se intuye que aceptará la fusión pero con varias medidas correctoras, en especial en el terreno de la financiación de pymes y también en el control de medios de pago. Ese será el final de la 'Fase 2' en la que el Banco Sabadell ha tenido ya la oportunidad de opinar sobre los riesgos que aprecia para garantizar una competencia suficiente en España. A continuación será el Gobierno central -a propuesta del Ministerio de Economía- quien tendrá la última palabra -ese informe vinculante es al que se ha referido hoy Pradales- para reducir o ampliar las medidas de corrección. Incluso, en el caso de que estas medidas sean extraordinariamente exigentes, BBVA se plantearía la posibilidad de retirar la oferta.

La Autoridad Vasca de la Competencia, el organismo de ámbito autonómico encargado de vigilar el equilibrio del mercado, ya emitió recientemente un informe tras estudiar el impacto que puede tener la fusión de BBVA y Sabadell. El informe, remitido a la CNMC, dejaba claro que en opinión de este organismo no hay razones de peso para oponerse a la unión, ya que en ninguno de los segmentos de negocio que tienen ambos bancos se produciría una concentración de mercado superior al 40%.