El lehendakari avisa sobre los «señalamientos» a empresas e instituciones por Gaza: «Ya está bien»

Pero a medida que fue trascurriendo la jornada, la situación se fue calentando. No por el tono, sino por las alusiones, sobre todo de EH Bildu y Sumar, que coincidieron en que las instituciones vascas «no han estado a la altura» a la hora de apoyar al pueblo palestino y tomar medidas para boicotear a Israel y presionarle para que detenga las operaciones militares. Todas con la excepción, según EH Bildu, de la UPV/EHU, que «ha estado a la vanguardia» al anunciar que revisará todos sus vínculos con empresas con algún interés relacionado con el país hebreo.

Esas alusiones no gustaron al lehendakari, que en su turno de réplica se mostró molesto con esas críticas. «Ya está bien de señalar y hacer demagogia con este tema. No somos cómplices», se defendió, quien ya a finales de agosto, antes de la celebración del primer Consejo de Gobierno en el Palacio de Miramar calificó de «genocidio» las acciones del ejército de Israel en la franja de Gaza. Por eso ayer se tomó como algo personal las acusaciones de la oposición sobre este tema, que ha llevado al Gobierno vasco a tener que modular su discurso. Sobre todo a raíz de que algunos partidos políticos, sindicatos y colectivos de la izquierda abertzale se metieran de lleno en la materia.

Pradales llegó a pedir a la empresa CAF una «reflexión ética» sobre su colaboración comercial con Israel, que afecta al tranvía de Jerusalén, después de que Arnaldo Otegi señalara directamente a la ferroviaria guipuzcoana por esos vínculos con el país hebreo. Pero al mismo tiempo, desde su Gabinete se arremetió contra los alborotadores que impidieron el normal desarrollo de la etapa de La Vuelta en Bilbao.

Así que cuando ayer escuchó desde la tribuna a Jon Hernández (Sumar) y Pello Otxandiano (EH Bildu) afearle su actitud, el lehendakari se revolvió y les lanzó un par de avisos: «Ni las empresas, ni la universidad, ni las instituciones vascas, son cómplices, ni mucho menos, responsables. Cuidado con la impostura. Cuidado con el postureo demagógico. Cuidado con los señalamientos. No instrumentalicemos el drama que vive el pueblo palestino», les lanzó de la tribuna, en un intento de parar en seco cualquier tentación de iniciar una 'caza de brujas' en Euskadi y, según alguno de los presentes, 'enmendar' sus propias palabras sobre CAF, que habían causado cierto malestar entre los empresarios vascos.

El Pleno de Política General había arrancado a primera hora con un 'golpe de efecto' de Pradales, quien nada más empezar su alocución confesó estar «enfadado, cansado y asqueado» por lo que está sucediendo en Gaza y pidió a todos los presentes que se unieran a él en un minuto de silencio en «homenaje a las víctimas». Todos se pusieron en pie, incluida la representante de Vox, Amaia Martínez, cuyo partido ha puesto en duda los informes de la ONU que califican de «genocidio» lo que está ocurriendo en Palestina.

Fuera del Parlamento vasco también el drama de Gaza estuvo presente entre las protestas organizadas por sindicatos y colectivos civiles -jardineros de Vitoria en huelga, pensionistas y en favor del euskera en la administración- con motivo de la sesión de ayer. Cientos de personas formaron una cadena humana para rodear la sede del Legislativo en protesta por el «genocidio» convocados por Gazarako Mugimendu Globala, cuyos portavoces aseguraron que «el Parlamento vasco es cómplice porque hay relaciones comerciales y políticas» con Israel.