Una barra de pan, 50 pesetas: así han cambiado los precios desde la entrada del euro hasta ahora
Ya por aquel entonces, el famoso redondeo provocó una subida generalizada del coste de la vida
Julio Iglesias no tenía razón cuando cantaba aquello de «La vida sigue igual». Tampoco Carlos Gardel cuando en su célebre tango 'Volver' aseguraba que «veinte ... años no es nada». Solo hay que darse cuenta de lo que valía una barra de pan hace dos décadas, cuando todavía comprábamos en pesetas, y lo que cuesta ahora con el euro ya sobradamente asentado, después de entrar en vigor el 1 de enero de 2002. Llama la atención lo poco que valía todo en aquel entonces si lo comparamos con los precios que se estilan en la actualidad con la inflación desbocada.
Para que nos hagamos una idea de lo que ha subido el coste de la vida desde entonces, te presentamos diez productos y servicios reflejando lo que valían hace dos décadas y lo que tenemos que pagar ahora por ellos. Ya por aquel entonces, el famoso redondeo, con el cambio establecido de 166,386 pesetas por euro, provocó una subida generalizada, en concreto del 66%. Pero, transcurridos estos años, la diferencia todavía es mucho más acusada. Eso sí, el salario medio ha pasado de las 248.414 pesetas al mes (1.493 €) a los 2.038 € de la actualidad (339.094 pesetas).
Precios de entonces y de ahora
Barra de pan: 50 ptas / 1,19 € (198 ptas)
Qué tiempos en los que una barra de pan costaba unas 50 pesetas, es decir 30 céntimos de euro. Ahora tenemos que pagar casi cuatro veces más. Su precio se sitúa en unos 1,19 €, al cambio 198 pesetas. Es uno de los productos de consumo de primera necesidad que más se ha encarecido desde que entró en vigor la moneda única.
Botella de leche: 91 ptas / 1,25 € (208 ptas)
De nuevo, otro artículo de primera necesidad que ha visto cómo su precio se ha elevado considerablemente. En el año 2001, una botella de leche de un litro y medio y de una marca conocida costaba unas 91 pesetas, es decir 0,55 €. Si la queremos comprar ahora, nos saldría por 1,25 €, más del doble. Si nos dirían en aquellos tiempos que tendríamos que pagar casi 208 pesetas no lo habríamos creído.
Billete de Bilbobus: 71 pesetas / 1,35 € (224,6 ptas)
Antes de la llegada de la Barik y demás tarifas reducidas, trasladarse de una zona de la ciudad a otra en autobús costaba 71 pesetas en el año 2000, o lo que es lo mismo 0,43 euros. Ahora, ese mismo billete ordinario de Bilbobus nos sale por 1,35 €, tres veces más por el mismo trayecto.
Coche: 2 millones de ptas / 23.850 € (3.968.306 ptas)
Hay tantos tipos y gamas de coches casi como conductores, pero vamos a comparar precios del mismo modelo. Hace 20 años, comprarse un Toyota Corolla costaba 2 millones de pesetas, es decir 12.000 euros Ahora lo tenemos a nuestra disposición desde 23.850 €. Es decir, por el doble que por aquel entonces. Una diferencia de precio muy similar al que podemos encontrar en utilitarios similares de otras marcas.
Café con leche: 100 ptas / 1,75 € (291 ptas)
Tal vez pueda parecer increíble, pero tomar un café con leche en un bar en el año 2001 costaba 0,6 €, es decir 100 pesetas al cambio. Hoy en día, nos gastamos unos 1,75 € por el mismo producto. O más, dependiendo del local donde lo pidamos. En todo caso, son 291,18 pesetas, un precio que hubiera sido totalmente inaceptable hace dos décadas.
Menú del día: 1.000 ptas / 13 € (2.163 ptas)
Qué tiempos en los que se podía comer en una ciudad como Bilbao por unas 800 pesetas, 1.000 si se quería disfrutar de un menú con platos un poco más elaborados. Ahora, comer fuera de casa nos sale por 13 euros, el precio más habitual. O, lo que es lo mismo, 2.163 pesetas. De nuevo, el doble de lo que teníamos que desembolsar antes.
Entrada de cine: 600 ptas / 8,10 € (1.347 ptas)
Ahora, con el tema de la pandemia no va mucha gente al cine, pero seguro que tiene también algo que ver su elevado precio respeto a lo que valía la entrada hace 20 años. En concreto, 600 pesetas (3,61 €). Hoy, ir a ver la última película de Spiderman cuesta 8,10 €. Al cambio, 1.347,73 pesetas. Y sin incluir palomitas ni refrescos. De nuevo, más del doble de lo que costaba antes del euro y una sangría para familias con dos o más hijos.
Litro de gasolina: 128 ptas / 1,476 € (245,59 ptas)
Los conductores hoy en día siempre se quejan de lo mismo. Llenar el deposito de sus vehículos se está convirtiendo en algo no apto para todos los bolsillos. Curiosamente, hace 20 años los padres también se echaban las manos a la cabeza por la misma razón. En aquel entonces, un litro de gasolina súper costaba 128 pesetas (0,77 €) , y el litro de diésel 113 pesetas (0,68 €). Los precios, como todo en la vida, han cambiado bastante. Ofertas de gasolineras aparte, echar gasolina es el doble de caro. La sin plomo está por 1,476€ (245,59 pesetas) y la diésel 1,344 € (223,62 pesetas)
Gin Tonic: 400 ptas / 8 € (1.331 ptas)
¿400 pesetas por un Gin Tonic? Parece mentira, pero 2,4 € es lo que solía costar en 2001 este popular combinado de ginebra y tónica. Con la entrada en el euro, nos hicimos europeos. En todos los sentidos, porque importamos en cierta forma lo que costaba ir de bares en otros países del viejo continente. Ahora, no suelen bajar de los 8 € (1.331 pesetas). Casi tres veces más.
Caja de aspirinas: 457 ptas / 4,68 € (778 ptas)
Nada mejor para curar la resaca provocada por unos Gin Tonics que una aspirina. En 2001, una caja de 20 pastillas costaba 457 pesetas (2,75 €). Ahora, si vamos a nuestra farmacia más cercana, quitarnos el dolor de cabeza y el malestar general nos sale por 4,68 €. Al cambio, 778,69 de las antiguas pesetas. Visto, lo visto, es de los productos que menos han aumentado a lo largo de estos años.
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