La temporalidad genera una brecha de género de 650 euros en las pensiones vascas
Un estudio del sindicato UGT subraya que las mujeres acumulan la mayoría de los contratos precarios y parciales, lo que afecta a su cotización
Ser mujer equivale a tener una pensión mucho más baja. Así se desprende del estudio 'La brecha de género en Euskadi', que presentó este jueves el sindicato UGT y en el que se analiza la situación de la mujer vasca en el ámbito laboral y de su jubilación. «Las mujeres acumulan el 66% de los contratos temporales y parciales. A consecuencia de eso, su cotización es menor, lo que se traduce en una brecha de género en las pensiones vascas de 653,4 euros», destacó el secretario general del sindicato en el País Vasco, Raúl Arza. Es más, el 72,85% de las pensionistas vascas cobra una prestación inferior a los 1.000 euros al mes.
El informe, basado en los datos oficiales mas recientes del Instituto Nacional de Estadística, muestra una brecha de género que se extiende a lo largo de la vida laboral de la mujer. De base, la tasa de paro entre las mujeres es mayor que en el caso de los hombres, un 11,35% frente al 8,64% masculino, lo que demuestra una mayor dificultad para acceder al empleo.
Los datos hablan por sí solos: de los 36.626 contratos indefinidos a tiempo completo que se hicieron el año pasado, 20.453 fueron para hombres. Mientras, las mujeres firmaron dos de cada tres contratos temporales y a tiempo parcial.
Las vascas también acumulan los trabajos «más precarios». Sectores como el de los cuidados, la hostelería y el comercio están muy feminizados. «Son labores con retribuciones más bajas, lo que obliga a que pidan más prestaciones para complementar sus ingresos». De este modo, las mujeres representaban el 68,26% de los perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) en enero de este año. En 2018, la brecha salarial se situaba en el 22,56% en Euskadi -por encima de la media nacional del 21,41%-, lo que supone una diferencia de sueldo de 7.213 euros al año entre hombres y mujeres.
Un registro salarial
En caso del nacimiento de un hijo o de la necesidad de cuidar de un familiar mayor, también son las mujeres las más susceptibles de pedir una excedencia. «En el caso de tener un hijo el 89% de estos permisos los piden las mujeres y para el cuidado de los mayores el 75%», detalló Arza. Otras muchas reducen su jornada laboral u obtienen trabajos a tiempo parcial para así poder conciliar la vida laboral y familiar. «Esas interrupciones en sus carreras profesionales repercuten en sus pensiones».
Es por eso que para avanzar hacia una igualdad real, UGT cree que las empresas «tienen la responsabilidad de que se produzca un cambio y que las administraciones deben poner las herramientas para lograrlo». En ese sentido, el real decreto sobre igualdad retributiva entre mujeres y hombres establece la obligatoriedad de un registro salarial en las empresas. Se trata, en palabras de la responsable técnico de Igualdad del sindicato, Xuria Arza, de «una herramienta que va a servir para luchar contra la brecha salarial».
En el caso del sector de los cuidados, que ha demostrado ser esencial durante la pandemia, Raúl Arza apuntó que «es responsabilidad del Gobierno vasco que se dé el valor que merecen a esos profesionales, el 80% de los cuales son mujeres. En definitiva, que los aplausos se conviertan en reconocimiento real».
El número de mujeres directivas cae un punto y se sitúa en el 23%
La presencia de mujeres directivas en empresas vascas ha retrocedido ligeramente durante el último año hasta alcanzar el 23%, un punto porcentual menos que lo registrado en 2020. Según los datos del informe 'Women In Business', Euskadi es la única comunidad en la que la presencia femenina en cargos directivos ha retrocedido y se sitúa muy por detrás de la media española y europea, cercana al 34%. A nivel nacional, la Comunidad de Madrid se coloca en primer lugar con un 39% de directivas, seguida de Cataluña con un 34%, Galicia (33%) y Andalucía (29%).
Este informe ha sido elaborado por la firma de servicios profesionales Grant Thornton a partir de casi 5.000 entrevistas y encuestas realizadas a altos ejecutivos de todo el mundo, de empresas de 50 a 500 empleados, 400 de ellas españolas.