Euskadi perdería 12.000 puestos de trabajo en diez años por la IA
Un estudio elaborado por Randstad estima que se crearán 80.000 nuevos empleos, mientras que otros 92.000 desaparecerán al quedar automatizados
Sergio Llamas
Jueves, 27 de junio 2024, 11:31
La implantación de la inteliencia artificial (IA) creará miles de empleos en el País Vasco, pero supondrá la pérdida de muchos más. Así lo estiman en la empresa internacional de recursos humanos Ranstad, donde hacen un balance que plantea la desaparición de 12.000 trabajos a lo largo de la próxima década. Según sus estudios, la IA generativa ayudará a crear 80.217 empleos potenciales por el desarrollo de esta tecnológica, pero su implantación posibilitará prescindir de 92.239. En toda España la pérdida de trabajadores puede llegar a alcanzar los 400.000.
El servicio de estudios de Randstad, Randstad Research, ha desarrollado su investigación en base a los informes desarrollados por el World Economic Forum y los datos actuales de la Encuesta de Población Activa. Los elabora bajo la premisa de que en la tendencia laboral hasta el año 2033 «lo único que afectase al mercado de trabajo español fuese la expansión de las aplicaciones vinculadas a la IA», es decir, que no contemplan otras variables potenciales sobre el mercado laboral como las económicas, geopolíticas o legales.
Más allá de su efecto directo en el empleo, la llegada de la IA tendría un efecto positivo en la productividad del 15% de los trabajadores (151.059 empleados), mientras que el resto (otros 752.428) no se verían afectados por esta tecnología. «Con la adopción de la IA se va a generar una nueva relación económica porque, a pesar del impacto negativo en la ocupación, va a suponer un importante aumento de la productividad de las empresas y el mercado laboral», ha destacado este jueves el director de Randstad Research, Valentín Bote.
Comercio y administración
En toda España, donde actualmente algo más de la mitad de las empresas (54,5%) aseguran no emplear esta tecnología, la aplicación creciente de la IA podría suponer la pérdida de dos millones de empleos por la automatización de sus puestos, compensada parcialmente con la creación de otros 1,6 millones asociados al desarrollo y aplicación de la tecnología. Andalucía lideraría la pérdida de puestos haciendo el balance (66.686), seguida de Cataluña (63.809) , Madrid (45.047) y Valencia (44.685). Por detrás de Euskadi quedan La Rioja (2.823 de diferencia entre los creados y los perdidos), Cantabria (4.298), Navarra (4.502), Extremadura (6.536), Asturias (6.918) y Aragón (10.470). Más allá de los puestos automatizados que se verían en riesgo, un 15,9% de los trabajadores a nivel nacional (3,24 millones de personas) mejorarán su productividad y en el resto, equivalente a unos tres de cada cuatro empleados (15,19 millones) no se prevén efectos significativos.
A la cabeza de los sectores más afectados estarían el comercio y las actividades administrativas, con una reducción de la ocupación de entre 158.415 y 147.915 trabajadores respectivamente, mientras que se benefician los empleos relacionados con la programación y la consultoría, las telecomunicaciones, los medios y publicaciones y las actividades científicas y técnicas. El impacto de la IA sería más limitado en la agricultura, la ganadería, la pesca y las actividades asociativas, así como las industrias extractivas o la construcción.
Más allá de las perspectivas de una tecnología todavía cambiante, las empresas se encuentran en una fase de adopción muy temprana. Del 45,5% de las empresas que reconocen utilizar ya las aplicaciones de la IA, destacan emplearla de forma mayoritaria en el análisis de datos (en un 49,2% de todo su empleo) y en la optimización de tareas administrativas o la automatización de procesos (36,1%).
