El número de jubilados vascos se dispara un 50% en los últimos 20 años

Crece el número de jubilados y se duplica el coste que suponen para la Seguridad Social. En la actualidad rebasa los 713 millones, casi un 208% más que en 2005, cuando su gasto suponía apenas 231,5 millones. Un fenómeno que se justifica principalmente por el coste de la vida, que se ha traducido en las subidas de esta pensión, y también por una mayor cantidad de jubilados con retiros más holgados. Desde los 895 euros de media que se cobraban entonces se ha pasado a los 1.829.

Al mirar el número total de pensiones, incluyendo tanto la jubilación como la incapacidad permanente, la viudedad, la orfandad y el favor de familiares, y teniendo en cuenta que una misma persona puede recibir varias prestaciones al mismo tiempo, en el último año su cifra ha crecido en Euskadi poco más de un 1%. Se otorgan ya 582.000 pensiones en total que recáen en 526.000 beneficiarios, y su coste respecto a 2024 se ha elevado de media un 4%, hasta los 1.610 euros. El gasto total crece un poco más, un 5%, con 938 millones de euros; 47 millones más que el año pasado.

En toda España el número de pensionistas alcanzó los 9,3 millones de personas entre las que se reparten un total de 10,3 millones de prestaciones. Aunque la prestación media se fijó en los 1.307 euros, por primera vez la jubilación, que reciben más de dos tercios de todos los pensionistas superó los 1.500.

Por provincias, las mayores pensiones de jubilación se reciben en Bizkaia, donde también reside el mayor número de jubilados. Los 197.000 receptores perciben de media 1.862 euros. Le sigue Gipuzkoa, con 135.000 jubilados y 1.773 de pensión media; y Álava, con 57.666 personas que cobran 1.845.

El mayor gasto de las pensiones, vinculado a una población cada vez más envejecida y a una subida del coste de la vida, no cubre sin embargo las necesidades básicas de todos los perceptores. Así lo advirtieron ya este lunes las mujeres del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria, que pidieron el apoyo a la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que reclama medidas para garantizar un complemento de pensiones que aporten unos ingresos mínimos suficientes. En un acto organizado en Bilbao, el colectivo destacó que la población femenina es la más afectada por esta realidad. Según estiman, al menos 66.000 mujeres podrían beneficiarse de esta medida.

Según han advertido, que como consecuencia de su dedicación parcial a las tareas de cuidado las afectados no pudieron incorporarse al mundo laboral o lo hicieron por un corto espacio de tiempo que no les ha dado derecho a una pensión contributiva. En Euskadi estiman que «dos de cada tres personas con pensiones no contributivas -cuya media está en 518 euros mensuales repartidos en 14 pagas- son mujeres». «Su vulnerabilidad actual no es producto de la casualidad o el azar, sino fruto de una injusticia histórica», han razonado. El colectivo defendió además que, en caso de que se llegue a establecer un SMI propio para Euskadi, se tome éste como ereferencia para calcular el complemento.

La portavoz del movimiento de pensionistas en Bilbao, Andrea Uña, ha añadido que la ILP se presentó en septiembre u ya está admitida. Para apoyarla el colectivo recogerá firmas hasta el 24 de abril, con una incidencia especial el próximo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer. «Solo en el primer mes y medio ya recogimos más de 50.000 firmas», ha puntualizado Uña, quien ha recordado que hay muchas mujeres que no tuvieron oportunidad de cotizar durante suficientes años, lo que ha dejado a un colectivo «sin posibilidad de acudir a la peluquería o tomarse un café». «Estamos en la calle y seguiremos luchando para erradicar la pobreza entre las personas mayores. Queremos que se garantice una pensión digna, de oficio -ya que muchos afectados no saben exactamente a qué prestaciones tienen derecho- e individualizada», ha reivindicado.