Imagen de la clínica Zorrozaurre, propiedad de la aseguradora IMQ E. C.

Los médicos optan por una venta masiva y el 75% de IMQ pasa a manos de Adeslas

La empresa madrileña toma el control tras haber pagado 240 millones de euros por las acciones de la aseguradora vasca

Manu Alvarez

Bilbao

Jueves, 23 de marzo 2023, 01:17

La aseguradora vasca de salud IMQ, líder en este sector en Euskadi, es desde ayer una filial del grupo SegurCaixa Adeslas. La compañía, participada por ... el grupo Caixa y Mutua Madrileña, ha invertido una cifra aproximada a los 240 millones de euros para hacerse con el control de la empresa que hasta ahora estaba en manos de algo más de un millar de médicos, tanto en activo como ya jubilados. Un colectivo que ha decidido optar por una venta masiva de acciones, lo que ha permitido a Adeslas asegurarse la propiedad del 75% del capital social de todo el grupo IMQ, que incluye la aseguradora, las clínicas Zorrozaurre y Virgen Blanca, la compañía de residencias de la tercera edad Igurco y la sociedad IMQ Prevención, además de otras numerosas participaciones en actividades sanitarias y ligadas a la salud.

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La operación culminó este miércoles con el traspaso formal de las acciones y los médicos que han optado por vender –una mayoría– recibirán entre hoy y mañana la transferencia de 255.000 euros por cada paquete de 1.000 títulos de la aseguradora. Ese número de acciones era hasta ahora el mínimo exigido para participar como accionista en la compañía.

Aunque el control accionarial de SegurCaixa Adeslas es abrumador, el pacto alcanzado con la Sociedad de Médicos –el holding que actuaba hasta ahora como cabeza de la propiedad de la empresa– permitirá que éstos mantengan un alto grado de influencia en el futuro de la aseguradora. Al menos en lo que hace referencia a decisiones que han sido calificadas como «estratégicas» –deslocalización de la sede social o venta de activos importantes, como es el caso de las clínicas–, para lo que será necesario concentrar al menos un respaldo del 80% del accionariado.

Cuatro años

La venta que se ha materializado este miércoles ha sido un largo proceso que comenzó hace ahora cuatro años, cuando un grupo de médicos ya jubilados comenzaron a organizarse para intentar vender sus acciones a «un precio de mercado». En aquel momento no era posible ya que la propia compañía tenía el derecho preferente de adquisición, que se materializaba a un teórico 'valor razonable'. Eran poco más de 60.000 euros por cada paquete de 1.000 acciones, cuando los médicos crearon la asociación PAI, que fue quien ejerció mayor presión para cambiar el rumbo. IMQ, tras una crisis en su cúpula directiva que forzó el relevo en la presidencia y en la dirección general –además de provocar la salida de varios consejeros independientes–, aprobó una modificación de estatutos y aceptó también la oferta de SegurCaixa Adeslas, a la que cada uno de los accionistas ha podido sumarse ahora de forma voluntaria.

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