Madrid baja el IRPF y ensancha la brecha fiscal con el País Vasco
El tipo mínimo queda en el 18%, medio punto menos que en Euskadi, y el máximo en el 43%, seis puntos por debajo
Madrid será a partir de ahora un territorio aún más atractivo en su vertiente fiscal para todos los contribuyentes. En especial para los de rentas ... y patrimonios elevados, pero también para los de ingresos más bajos. La presidenta de la comunidad, Isabel Díaz Ayuso, anunció ayer los detalles de su prometida rebaja de la presión fiscal. Otra vuelta de tuerca, en este caso en el sentido de aflojar, a una estrategia tributaria que confiere a Madrid la estructura de un oasis fiscal. Algo a medio camino entre el infierno y el paraíso fiscal.
La reforma fiscal madrileña va a ensanchar la brecha que ya existía con el País Vasco y que ha tenido una notable influencia en los últimos años. Como una especie de lluvia fina, gota a gota, contribuyentes vascos de rentas elevadas han trasladado su residencia a la comunidad de Madrid, en busca de un mejor acomodo tributario. Esto es, pagar menos a Hacienda y de forma legal.
Díaz Ayuso aseguró ayer que a partir del próximo 1 de enero -la Asamblea de la comunidad aún tiene que elevar el anuncio a rango de ley-, los contribuyentes verán reducido en medio punto su escala de gravamen. Ya era la más baja del territorio español y ahora será aún más liviana. Así, el tipo mínimo del Impuesto sobre la renta pasará del 18,5% al 18% y el tipo marginal máximo -el que realmente hace de atractivo para los contribuyentes de rentas elevadas- se reducirá del actual 43,5% al 43%.
La rebaja supone renunciar a 334 millones de euros anuales en ingresos públicos
Más distancia
Aunque el esquema de la declaración del IRPF difiere bastante entre Madrid y el País Vasco, una comparación rápida de los tipos de gravamen permite apreciar las diferencias. El tipo mínimo en Euskadi se mantiene en el 23%, cinco puntos por encima de Madrid, y el máximo en el 49%, seis puntos más elevado.
«Es una buena noticia para los contribuyentes, para las clases medias», dijo ayer la presidenta regional en una comparecencia para dar cuenta de la aprobación del proyecto de ley que debe iniciar ahora la tramitación parlamentaria. «Hemos hecho realidad uno de los compromisos de este Gobierno, que es la rebaja de impuestos histórica», subrayó.
Elimina también tres impuestos de carácter autonómico con escasa relevancia económica
Otro guiño a las rentas altas
La rebaja, estiman, tendrá un impacto de 334 millones de euros en los ingresos públicos de la comunidad, pero probablemente un impacto 'publicitario' de mayor calado. La reducción en el IRPF -Díaz Ayuso va a utilizar el tramo autonómico- se suma a otros atractivos diferenciales que ya tenía la fiscalidad madrileña. En especial la exención total del Impuesto sobre el Patrimonio -nadie paga, independientemente del valor de sus posesiones- y también la imposición testimonial en el Impuesto de Sucesiones, para herencias entre familiares en primer grado.
La presidenta madrileña también anunció ayer la desaparición de tres tributos que son competencia exclusiva. Será así la primera comunidad de España en prescindir de impuestos propios, aunque tenían una escasa relevancia económica. Apenas 3,4 millones de euros en ingresos anuales. «Su eliminación ayudará a la recuperación económica, suprimiendo trabas para el desarrollo de la actividad, lo que favorecerá la creación de empresas y la expansión de las ya existentes», dijo ayer Díaz Ayuso en un guiño al sector de la restauración y las pequeñas empresas. Los impuestos que quedarán abolidos son los que gravaban la explotación de máquinas tragaperras en locales de hostelería; el de depósito de residuos y el recargo sobre el Impuesto de Actividades Económicas.
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