LAB demanda un «cambio de rumbo» en la política industrial vasca para frenar los despidos y las deslocalizaciones
El sindicato denuncia la destrucción de 39.000 empleos desde 2008 en un sector que acumula en la actualidad «una larga lista de empresas en conflicto»
Sergio Llamas
Jueves, 20 de febrero 2025, 12:01
El peso de la industria en la economía vasca se ha reducido y para LAB es el momento de cauterizar esta herida con un «cambio ... de rumbo» que ataje «las recetas ya fracasadas» y que plante cara a los despidos y las deslocalizaciones. Así lo ha explicado este jueves la coordinadora general del sindicato vasco, Garbiñe Aranburu, en una intervención en la que se ha rodeado de delegados de empresas como CAF, Rezola, Mercedes, Michelin, Tubacex, Guardian, Sidenor, Pine, PCB, Río Galindo, NFS, Gestamp Bizkaia, BSH, Volkswagen y Sunsundegui. La portavoz de la central ha recordado que la situación de la industria «es preocupante», y que ha perdido ya 39.000 empleos desde 2008.
En Euskadi «la lista de empresas en conflictos es larga», ha subrayado la portavoz de LAB, quien ha recordado que en la actualidad hay empresas que han decidido cerrar la planta de un día para otro destruyendo cientos de empleos, otras en concursos de acreedores o que han anunciado la supresión de turnos, algunas que plantean Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y otras que han aprovechado la transición energética y la descarbonización como «una excusa» para justificar cierres o amortizaciones de puestos de trabajo. Una amalgama de dificultades que han puesto en la actualidad «a cientos de empleos en juego».
Aranburu ha criticado la decisión del Gobierno vasco de subcontratar la elaboración del plan industrial a una consultora privada, y ha lamentado que parece crecer la dependencia de las instituciones respecto a la patronal y a las multinacionales. «Cuando una empresa decide cerrar sus puertas y marcharse no hay medidas para impedirlo», ha lamentado la coordinadora de LAB, quien ha denunciado que esta realidad se repite desde la Reforma Laboral aprobada en el año 2012. Además ha criticado que las decisiones de las empresas se han llevado al extranjero, lo que dibuja una perspectiva «preocupante» para la región que se vuelve más dependiente de las multinacionales, en detrimento de las medianas y pequeñas empresas que nutren el grueso de la economía vasca.
Cuatro medidas
LAB ha presentado cuatro medidas para garantizar un cambio de rumbo y una nueva política industrial. En base defienden la necesidad de reforzar las leyes contra los despidos y las deslocalizaciones, reducir las jornadas laborales a 30 horas para repartir los trabajos y paliar los efectos de la transición actual, garantizar una intervención pública que no se dirija a las expectativas de beneficio e impulsar una transición planificada, preventiva y que asegure la participación de los trabajadores. Aranburu ha incidido en este aspecto ya que, según advierte, el foro creado para definir la política industrial ha dado cabida a Confebask sin una participación directa de los trabajadores o los sindicatos.
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