Una jueza de Bilbao condona 37.500 euros a una emprendedora arruinada
Entre sus acreedores figura Elkargi, que le avaló un crédito por 17.300 euros
Emprender no es fácil y puede llevar a la ruina. Le ocurrió a una autónoma de Bilbao, que montó una empresa digital para decoración de interiores. El negocio no fue tan bien como esperaba y, al ser su única fuente de ingresos, se vio incluso en dificultades para afrontar sus costes personales de alquiler y manutención. Asfixiada por los créditos, al final recurrió a la Ley de la Segunda Oportunidad y una jueza le acaba de conceder la exoneración total de sus deudas, cerca de 37.500 euros, según explican en la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, que ha llevado el caso.
Entre sus acreedores destaca especialmente Elkargi, con 17.301 euros, que le concedió el aval para poner en marcha su empresa. También figuran otros bancos y entidades como Wizink Bank, American Express, Laboral Kutxa, Kutxabank y Sabadell.
«Como es normal en los emprendedores, cuando empezó su negocio solicitó algunos créditos para crear estructura y empezar a atender a los primeros clientes», explica la firma que le asesoró en el procedimiento. Pero sus ingresos no cumplieron la previsiones y tenía que dedicar prácticamente todo lo que generaba a pagar las deudas del negocio.
Al no disponer de otros ahorros, pronto tuvo que dejar de pagar cuotas financieras para poder pagar la casa y la comida. Entonces solicitó el concurso de acreedores para las personas físicas, que da acceso al perdón de las deudas a través de la Ley de la Segunda Oportunidad. Como la petición fue en 2019, tramitó el procedimiento con la antigua normativa, que obligaba a intentar un acuerdo con los acreedores y era más costosa. Ahora los trámites se han agilizado y, si no se tienen activos, se puede lograr la exoneración del juez en solo unos meses.
