¿Invertir en bitcoins? Sólo para adictos al peligro

El aumento de la cotización del bitcoin en lo que va de año ha sido espectacular. Ha pasado de 1.000 dólares en enero a superar los 16.700. Esto lo ha convertido en una moneda virtual muy deseada por muchos inversores que, a pesar de no conocer el producto, pretenden obtener con él elevados retornos. Pero «los inversores no conocen el alto riesgo que estarían asumiendo al invertir en criptomonedas», advierte la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA), ya que «pueden perder» el capital colocado en ellas al ser inversiones «muy especulativas».

Victoria Torre, responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios de Self Bank, es de la misma opinión. «El bitcoin es un activo con un riesgo elevado, algo a tener muy en cuenta si el inversor es poco experimentado y con alta aversión al riesgo». Otro de los aspectos que debería disuadir a un inversor poco cualificado de 'acercarse' al bitcoin es que no puede ser considerado un activo «real», porque, según Torre, «no tiene una fuente de ingresos propios y esto lo hace un instrumento de especulación». Además, a pesar de su fuerte expansión, sigue siendo un mercado pequeño y su historia es demasiado corta para saber cómo se comportará en caso de colapso del mercado o de que los inversores empiecen a perder interés en él, añade Torre.

Por su parte, Miguel Ángel Bernal, coordinador del Departamento de Investigación del IEB, es más rotundo y no solo avisa de los riesgos de invertir en bitcoins sino que lo califica de «timo piramidal». «No existe ningún control sobre él y tampoco se trata de una moneda, es una 'commodity'». Reconoce que los inversores en bitcoins pueden perder su inversión por muchas circunstancias y se pregunta: «En ese caso ¿a quiénes reclamar?».

Javier Flores, responsable de Estudios y Análisis de Asinver, también desaconseja invertir en criptomonedas porque «no se trata de una inversión sino de una especulación de altísimo riesgo». Cree que es un territorio abonado «a la inseguridad», donde la transparencia y la posibilidad de reclamar «son nulas». Asegura que muchos inversores no saben el riesgo que corren invirtiendo en ellas.

Otro de sus inconvenientes es la falta de regulación y de legislación. Al no contar con el respaldo de los bancos centrales, su control se escapa de las leyes. Este carácter «opaco» del bitcoin es una parte de su «atractivo» para un determinado grupo de inversores, asegura Santiago Hagerman, socio director y consejero delegado de GBS Finanzas Investcapital. «Es un instrumento que escapa al control de los gobiernos», pero «esta situación no parece sostenible a largo plazo porque los gobiernos buscarán regularla o emitir sus propias critpomonedas».

Aunque el bitcoin no es para 'todos los públicos' debido a su riesgo y a su alta volatilidad, existe un perfil de inversor para el que puede resultar interesante. «Se lo recomendaría a inversores cualificados, que entiendan perfectamente el funcionamiento de la tecnología que hay detrás y que estén dispuestos a arriesgar lo invertido», afirma Torre. Lo recomienda también para «grandes carteras, de modo que sea un instrumento de diversificación». También es apto para «los especuladores más duros», asegura David García, analista de XTB. «Para aquellos que hacen 'trading' y que están acostumbrados a oscilaciones de precio muy rápidas. Para estos inversores puede ser aconsejable, ya que la volatilidad es lo que nutre sus cuentas y lo que buscan en el mercado».