Las instituciones vascas respirarían tranquilas si ITP cae en manos de Indra
La presencia en su cúpula directiva de Ignacio Mataix se considera una garantía de cara al futuro
Al menos en esta ocasión las instituciones vascas respiran con un cierto relajo. El bazar en el que se han convertido algunas de las principales ... compañías de la comunidad autónoma en los últimos tiempos, siembra siempre la duda en torno al peligro de la deslocalización. En el caso de la firma aeronáutica ITP Aero, sin embargo, hay margen para la tranquilidad. Aunque no hay un pronunciamiento oficial por parte de los responsables institucionales -ni del Gobierno vasco ni de la Diputación foral de Bizkaia-, fuentes consultadas por EL CORREO apuntan a la «ausencia de temores», en torno a una hipotética toma de control de Indra sobre la firma aeronáutica vasca ITP.
Negociación oficial
Aunque el rumor está lanzado desde hace muchos meses, no fue hasta el pasado viernes cuando Indra admitió, esta vez ya de forma oficial, que estudia su entrada en el accionariado de la vasca ITP Aero. La compañía, creada en 1989 por Sener, el Gobierno español y Rolls-Royce, está controlada en estos momentos por la firma británica fabricante de motores de aviación.
La clave se llama Mataix. O, para ser más exactos, se apellida así. Ignacio Mataix asumió en 2004 el papel de primer ejecutivo de ITP, tras la marcha de Joaquín Coello. Había entrado unos años antes en el grupo Sener y fue la persona de consenso con Rolls para dirigir el crecimiento del fabricante vasco de componentes. Mataix abandonó su cargo en enero de 2018 para entrar en el consejo de administración de Indra, además de hacerse cargo como ejecutivo de las divisiones de transporte y Defensa de esta compañía. Al frente de la misma se encontraba ya Fernando Abril-Martorell, a quien le une una estrecha amistad y con quien coincidió en ICADE, cuando ambos estudiaban el doble grado de Derecho y Económicas.
Indra recibió ayer un duro varapalo en Bolsa, con un retroceso del 7,06% en el valor de sus acciones
De un lado, Mataix tiene un conocimiento exacto de la realidad de ITP -de sus puntos fuertes pero también de sus debilidades-, pero también -y éste es el factor clave, una magnífica relación con las instituciones vascas, en especial con el gabinete de Iñigo Urkullu. Mataix, un gestor riguroso, está considerado como «un perfecto conocedor de la industria vasca» y también demostró durante su dilatado periodo al mando de ITP que «apuesta por crecer en Euskadi». Así, en el entorno institucional recuerdan que en ese periodo nacieron los últimos proyectos de inversión de ITP, que se han materializado en dos nuevas factorías: la de la microfusión de PCB en Sestao y más recientemente la de la división Externals, en el Parque Tecnológico de Bizkaia. Ambas iniciativas han contribuido no sólo a aumentar la facturación de la compañía, sino también a generar aumento en el empleo.
Razones para confiar
Aunque el poder de los vocales de los consejos de administración es una cuestión relativa -quizá también sobrevalorada-, en la cúpula del gobierno corporativo de Indra hay más elementos que aportan sintonía entre las instituciones vascas y la empresa. En este caso, la presencia como miembro del consejo de Ignacio Martín, guipuzcoano, ex presidente de Gamesa y considerado también como un gestor serio y «próximo».
Algunas fuentes aseguran que Indra deberá recurrir a un importante endeudamiento -en el entorno de los 1.000 millones de euros-, para materializar la operación de compra. Y ello porque, según las mismas fuentes, la compañía que tiene al Gobierno español como primer socio de referencia -es el primer accionista, con un 18,75% de sus acciones-, estaría dispuesta a comprar entre el 70% y el 75% de ITP. Otras fuentes consultadas por EL CORREO, sin embargo, apuntan que ahí radica uno de los problemas que Indra debe solventar ya que asumir en solitario esta compra puede resultar «indigesto» para su ya abultado endeudamiento. En ese escenario, añaden, Indra estaría buscando un socio -quizá un fondo de inversión-, que le acompañe en esta aventura y le haga más digerible la compra.
El mercado bursátil ha reflejado estos temores. Así, las acciones de Indra, que el pasado viernes ya sufrieron un primer revés tras admitir las conversaciones con Rolls, retrocedieron ayer el 7,06%. Sus inversores desconfían de una adquisición en un negocio como el aeronáutico que exige importantes inversiones y tiene plazos de recuperación muy largos.
Nuevo desarrollo para los últimos motores de Rolls
ITP Aero ha mostrado al sector aeronáutico su nuevo diseño de turbina para los motores Rolls-Royce, que resultará un 25% más eficiente que la primera generación de motores Trent. La presentación se realizó en la feria Paris Air Show, de Le Bourget. Según ITP, el nuevo diseño permitirá reducir el peso, el nivel de ruido y el consumo. A diferencia de la primera generación de motores Trent, UltraFan, incluye una turbina de presión intermedia, que proporciona gran potencia a velocidades y temperaturas más altas. El programa Ultrafan, cuenta con una subvención europea de 23,5 millones con cargo a la iniciativa Clean Sky, mientras que ITP asume otros 19 millones de euros, la mayor inversión tecnológica hecha por la compañía vizcaína en su historia.
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