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Sergio Llamas
Viernes, 17 de enero 2025, 11:02
El temor a una escasez de mano de obra en Euskadi, motivada por el envejecimiento de la población vasca que se traduce en más jubilaciones y el creciente problema de la fuga de talento que seduce a los jóvenes más cualificados con puestos mejor pagados ... en el extranjero, ha encontrado un refugio en los inmigrantes. Los cotizantes foráneos siguen creciendo en el territorio. Al cierre de 2024 alcanzaron los 97.642 afiliados medios según los datos difundidos este viernes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, lo que supone un aumento de 6.012 personas. El dato implica que esta población representa ya algo más de la mitad -un 52%- de todos los cotizantes incorporados al País Vasco en el último año.
Aunque los registros no marcaron un nuevo techo el pasado mes -en Euskadi el número total se redujo en 26 personas respecto a noviembre-, sí se mantiene la escalada de los últimos años. Este último tramo supone un crecimiento interanual del 6,2%, pero cuando se abre la horquilla y se observa la evolución de los datos en la última década, la línea se vuelve mucho más pronunciada. De hecho los registros se han duplicado -crecen un 94,7%- desde los 50.162 afiliados extranjeros contabilizados en 2015.
El número de afiliados extranjeros que trabajaron de media en Euskadi durante el pasado mes supone que en la actualidad uno de cada diez trabajadores es inmigrante (representaron el 9,5% del millones de afiliados totales frente al 13,7% de la población ocupada española). Casi la mitad ejercen en Bizkaia -más de 47.000 en total-, mientras que Álava tuvo el mayor crecimiento proporcional -cerró con más de 17.000- con un 9,4% más, y Gipuzkoa, por su parte, superó los 33.000.
El crecimiento de los ocupados inmigrantes se mantuvo constante durante los primeros cuatro meses del año, incorporando cada mes un millar de afiliados; saltó en mayo al sumar 2.000 nuevos trabajadores y se redujo ligeramente con la entrada del verano como es habitual en el mercado laboral vasco. El pico, con más de 98.000 trabajadores se alcanzó en septiembre para luego reducirse ligeramente hasta los datos del cierre.
Prácticamente solo dos de cada diez inmigrantes empleados en Euskadi proceden de países de la Unión Europea (un 22%, casi diez puntos menos que en toda España) y el cariz de los trabajos que mayoritariamente ejerce la población extranjera como los cuidados, el transporte o la hostelería hacen que estos empleados se distribuyan de forma paritaria: un 56% de hombres y un 44% mujeres.
En cualquier caso, que la subida de los cotizantes se apoye en la población extranjera no es sólo una realidad vasca. A los nuevos afiliados inmigrantes de la comunidad autónoma se les suman más de 200.000 en toda España. En el último año todo el país ha incorporado a 212.042 extranjeros a su cifra de cotizantes, un 8% más que hace un año, con un total que roza ya los tres millones de trabajadores (2,88 en cifras exactas).
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