Los ingenieros se preparan para «un año difícil», que afectará sobre todo a los nuevos graduados
El parón mundial derivado del Covid-19 hará que haya «menos ofertas y una mayor competencia» entre estos profesionales
Hasta ahora, tener un grado en ingeniería equivalía a un billete directo al mercado laboral. «Estudia ingeniería que tiene muchas salidas», les repetían como un ... mantra padres y profesores a los estudiantes de bachiller. Euskadi es tierra de ingenieros, tanto que el territorio tiene una de las tasas más altas de Europa de titulados en carreras técnicas y tecnológicas (STEM, por sus siglas en inglés) por cada mil habitantes: 37,8. Sin embargo, os ingenieros vascos no saldrán indemnes de la crisis mundial derivada de la pandemia del Covid-19. El ERTE aplicado en el grupo aeronáutico ITP -que emplea a unos 2.000 trabajadores en sus plantas de Derio, Barakaldo y Sestao-; el ERE de extinción de Sener -con sede social en Getxo y unos 1.600 trabajadores en España- son solo dos ejemplos de los efectos de esta crisis para los ingenieros y que anticipan la tormenta que se avecina.
«Va a ser un año difícil sobre todo para los recién titulados. Va a haber pocas ofertas de empleo y mucha mayor competencia», destaca el director de la Escuela de Ingeniería de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), Enrique Amezua. Cada año salen de la facultad de San Mamés unos 800 profesionales, a los que hay que sumar otros 232 titulados en la Universidad de Mondragón y 141 que se gradúan en Deusto.
Antes de la pandemia, estos titulados no tenían problemas para encontrar empleo y su perfil era uno de los más solicitados por los sectores de automoción y máquina herramienta. «La última información de la que disponemos confirma que se colocaban con facilidad, en dos o tres meses lograban un trabajo como ingenieros», explica Amezua.
Un futuro laboral que la pandemia podría borrar de un plumazo, al menos de momento. «El parón ha sido a nivel mundial y va a costar salir», considera el director de la Escuela de Ingenieros. Eso sí, algunos sectores serán más golpeados que otros: la aeronaútica por ejemplo, que trabaja con pedidos a largo plazo, vive un momento «preocupante». «Otros, como la construcción y la automoción, quiero pensar que irán recuperando la actividad», indica.
En los dos meses de confinamiento, las compañías han mantenido cierta actividad gracias a la inercia. «Muchos de los proyectos que nos llegan están ya presupuestados», confirma el director gerente del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Bizkaia, Rafael Bilbao, aunque considera que poner un proyecto en marcha ahora «va a ser complicado». «En los últimos dos meses se han registrado un 60% menos de grandes proyectos, un porcentaje que ha llegado al 70% en marzo».
Tras ese batacazo, no esperan tener una recuperación en forma de 'V'. «Empezaremos a recuperar algo a final de año y gradualmente», prevé el director del colegio vizcaíno, que cuenta con 3.150 asociados. De ellos, cerca de 1.000 están jubilados; y del resto, solo 40 se habían declarado como desempleados en mayo. «Tenemos una tasa de paro bajísima, del 1,28%, aunque todavía habrá que esperar para ver cómo nos afecta la pandemia. Algunas empresas de ingeniería puede que despidan a gente o que cierren. Lo notaremos», reconoce Bilbao.
Importancia de las TIC
El coronavirus también ha descubierto a trabajadores y empresas las oportunidades que ofrecen el teletrabajo y la telecomunicación, un nicho de mercado para los ingenieros de esta especialidad. «Estos meses, las empresas de telecomunicación han tenido que hacer un esfuerzo enorme y ha puesto en evidencia la importancia de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC)», apunta el decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación de Euskadi, Álvaro Ubierna.
El representante de la entidad, que cuenta con unos 400 profesionales colegiados en el País Vasco, señala que lo peor está por venir: «En unos meses notaremos un aumento del paro y un impacto en el consumo. Van a ser años incómodos». Con todo, los ingenieros son profesionales que cuentan con una tasa de paro muy baja. En la rama de telecomunciación, a nivel español el 90,2% se encuentra trabajando. «Son profesionales que tienen mucha movilidad y es relativamente fácil hacerse una carrera profesional rápida», reconoce Ubierna. El director del Colegio de Ingenieros Industriales vizcaíno lo respalda: «Lo notaremos igual que el resto, aunque es verdad que nuestra profesión es bastante dinámica y suele haber muchas oportunidades de empleo».
Por especialidades, los ingenieros industriales y de telecomunicación lo tendrán más fácil tras la crisis. «Quizás los peor parados serán los ingenieros civiles, ya que la grandes construcciones dependen de la Administración y habrá que ver cómo les afecta», concluye el director de la Escuela de Ingenieros.
Testimonios
Dir. de la Escuela de Ingenieros
Enrique Amezua
«Antes los graduados encontraban trabajo en dos o tres meses. Ahora será más complicado»
Colegio de Ing. Industriales
Rafael Bilbao
«Notaremos el golpe, pero nuestra profesión es dinámica y hay muchas oportunidades de empleo»
Colegio de Ing. de Telecomunicación
Álvaro Ubierna
«Estos meses ha quedado en evidencia la importancia de la telecomuicación. Es un nicho de mercado»
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