La industria vasca fue, tras la navarra, la que mejor se comportó en 2022
El índice de ventas elaborado por el INE refleja un aumento del 13,6% hasta noviembre en el conjunto del país, frente al 23,6% vasco
Pese a la incertidumbre, la desaceleración del crecimiento económico, los problemas de logística y la incidencia de la inflación, la industria vasca tuvo un buen ... comportamiento a lo largo del pasado año. Al menos en términos relativos y en comparación con lo que sucedió en este mismo sector y en el resto de comunidades. Tras Navarra, que es quien ocupa el primer lugar en el ranking de evolución del negocio industrial, Euskadi ocupó un meritorio segundo puesto. Así lo revelan los datos del índice de cifra de negocios de la industria que elabora el Instituto Nacional de Estadística y que se hicieron públicos ayer.
Según este estudio, las ventas de las empresas industriales vascas crecieron en los once primeros meses de 2022 un 23,6%. Una evolución muy buena si se tiene en cuenta que la media nacional se quedó en un modesto 13,6%. La tasa contabilizada por la industria en Euskadi solo fue superada en Navarra, con un incremento de la facturación del 33,5%. El trabajo del INE se refiere a precios nominales y no tiene en cuenta los efectos de la inflación.
Pese a la imagen de buen comportamiento de las ventas industriales para el acumulado del año, el trabajo del INE refleja con claridad la desaceleración en el segundo semestre. Un comportamiento paralelo al que ha experimentado el conjunto de la economía española que, por el momento, ha conseguido eludir la recesión al mantener tasas intertrimestrales positivas de crecimiento. Noviembre, sin embargo -el último mes del que existen datos definitivos-, supuso un punto de recuperación para el conjunto de la industria española, con un aumento de las ventas del 4%, tras dos meses, los de septiembre y octubre, en los que se habían registrado tasas negativas.
El efecto de la energía
Por sectores, el mejor comportamiento en el acumulado de 2022 lo registra el de la energía -en el caso de la industria vasca tiene un papel importante por la aportación de la refinería de Petronor-, con un incremento del 26,6% de su facturación. Un efecto directo del importante aumento que han experimentado los precios de venta de hidrocarburos. Los bienes de equipo también tuvieron a lo largo del pasado año un comportamiento muy positivo, con un incremento en el volumen de ventas del 18,6%. En este caso se trata de un comportamiento paralelo a la recuperación de las inversiones en nuevos activos productivos, que experimentó un notable dinamismo al menos en la primera mitad del año.
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