La industria vasca necesita incorporar 10.000 trabajadores al año para asegurar su futuro
El sector se enfrenta a un «complicado relevo generacional», con la jubilación de la mitad de sus empleados para 2030
En las antiguas escuelas de aprendices, los nuevos empleados trabajaban mano a mano con los más veteranos, lo que permitía a los jóvenes adquirir habilidades ... y conocimiento y a las empresas, preparar el relevo generacional. Ahora, ya sin este banco de pruebas, la industria vasca se enfrenta a un reto mayúsculo: la jubilación de los trabajadores nacidos en la década del 'baby boom'. Suponen casi la mitad de las personas que emplea en Euskadi, en estos momentos 200.000, y son cerca de la cuarta parte de los asalariados vascos de todos los sectores. En diez años la industria deberá buscar relevo para unos 96.000 trabajadores, además de cubrir otros 9.500 empleos que se prevé que surgirán con el aumento de la actividad. En total, la industria debe incorporar 105.000 profesionales para 2030, a un ritmo de unos 10.000 al año.
Tras los ajustes derivados de la pandemia -con los ERTE y ERE aplicados en algunas empresas relevantes-, la patronal vasca Confebask espera «un efecto rebote en el empleo». Sin embargo, en una sociedad envejecida y con menos personas en edad de trabajar, el reemplazo se complica. El responsable de Empleo de la organización empresarial, Carlos Pereda, cree que «será muy difícil encontrar a jóvenes que se incorporen a la industria manufacturera y faltará relevo». Con todo, apunta que los avances tecnológicos, con máquinas cada vez más eficientes, «ayudarán en cierto modo a aliviar esa necesidad». En cualquier caso, y teniendo en cuenta la altísima tasa de desempleo juvenil -39% entre los menores de 25 años-, apuesta por orientar a los jóvenes hacia una actividad que «ofrecerá oportunidades de empleos de calidad para hombres y mujeres». De hecho, la falta femenina en estos puestos de trabajo es uno de los puntos negros. Ahora mismo, la industria vasca ofrece los sueldos más altos de España y «nada hace pensar que dentro de diez años ya no sea así». En estos momentos, un recién titulado en FP sin experiencia cobra, de entrada, 1.300 euros netos al mes.
La mayoría de jóvenes no se plantean trabajar en la industria y se dirigen a las empresas tecnológicas
Falta de interés
WALT, consultora de selección de personas del Grupo Evolus, está especializada en la búsqueda de perfiles industriales. Su director general, Ibon Olazabal, opina que el sector «debe ser más atractivo y sus profesiones se deben dignificar para atraer el talento». La escasez de candidatos, constata, es «especialmente notable en los oficios, como operarios, profesionales de máquina-herramienta, expertos en calderería... Y la falta de interés de los jóvenes hace que sea difícil solucionar este problema»
Los expertos consideran que por encima del 80% de las contrataciones serán para los perfiles más cualificados, lo que llevará aparejado mejores sueldos. «En una economía cada vez más compleja los conocimientos y habilidades relacionadas con las tecnologías y la Industria 4.0 serán más necesarias que nunca».
Y en medio de semejante panorama, impacta también otro fenómeno crecientemente demandado por las empresas: «Faltan candidatos con experiencia». Pereda y Olazabal coinciden en la importancia de potenciar la Formación Profesional dual -una apuesta liderada por Euskadi en el conjunto de España-, en la que los jóvenes tienen contacto con un entorno laboral real. «Algunas labores no solo se estudian, sino que se aprenden a base de hacerlas y hacerlas. En ese sentido, las FP potenciadas ofrecen una buena formación, ya que permiten a los jóvenes adquirir el conocimiento de los más veteranos».
El 80% de los empleos serán para personas con mucha formación y nociones digitales
Alta cualificación
En cuanto se habla de futuro, salta «la digitalización». La pugna por hacerse en Euskadi con ese tipo de perfiles es ya «muy grande» y las empresas tecnológicas suelen ser su destino habitual -pagan más y ofrecen condiciones mejores de trabajo-, por lo que «hay que conseguir que la industria sea más atractiva para ellos». Y no sólo eso, sino lograr luego retener el talento, «ya que las empresas vascas del sector corren el riesgo de formar a personas y que éstas después se marchen», apunta Olazabal.
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«No se puede perder la experiencia de los veteranos»
A la hora de plantear cualquier relevo, la transferencia del conocimiento de la generación que se retira es clave. La empresa tecnológica bilbaína Semantic Systems ha desarrollado 'repconkrp', una plataforma capaz de retener esa sabiduría. «Es una herramienta en la que los trabajadores van metiendo sus conocimientos y sirve para recopilar toda esa experiencia. Se trata de que no haya personas que funcionen como cuellos de botella en una organización», explica su director de marketing, Joserra Valle.
Esta plataforma asiste a los trabajadores con menos experiencia y les ayuda a realizar labores que de otro modo no lograrían. «Esto beneficia a la empresa, ya que así las personas más experimentadas pueden dedicarse a trabajos más complejos o con mayor valor añadido». El sistema puede aplicarse al sector industrial, especialmente a los procesos relacionados con la fabricación de productos y componentes. Además, Semantic Systems trabaja en el proyecto 'PRODEC', que busca aplicar la Inteligencia Artificial a esta plataforma y que funcione de forma intuitiva.
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