El respaldo del Gobierno húngaro a la compra de Talgo enreda la operación
La negociación entidad a entidad de los 230 millones de deuda de la empresa retrasará dos semanas la decisión sobre la oferta
Que el ministro de Asuntos Exteriores húngaro avale públicamente la intención de un antiguo asesor del presidente Orbán para comprar Talgo no es irrelevante. Es ... un movimiento que traslada la clave política al primer plano de la operación. Lo hace, además, con un país que es el que más fricciones tiene con la UE por la exigencia de garantías democráticas y por su menor beligerancia hacia Rusia. Son un conjunto de elementos que dificultan la vertiente de la imagen para el Gobierno de España.
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El máximo responsable de la cartera diplomática de Hungría Peter Szijjártó, ha visitado este martes a su homólogo español, José Manuel Alvares. Szijjártó ha dicho tras la reunión que «estaremos contentos si se alcanza un éxito en los planes de expansión» de Magyar Vagon, la compañía ferroviaria integrada en el grupo DJJ interesado en comprar Talgo por 617 millones de euros (cinco euros por acción). El ministro de Exteriores húngaro ha enmarcado la operación empresarial en un proceso de expansión de compañías de su país, entre las que citó el caso de la petrolera nacional, un grupo bancario y una firma farmacéutica.
Un contexto que no puede obviar que el consorcio industrial que analiza la compra de Talgo está liderado por, Andras Tombor, quien fuera asesor de Defensa del presidente húngaro. El grupo fue refundado por el actual ministro de Defensa, Kristóf Szalay-Bobrovniczky, y creció con privatizaciones en el sector ferroviario impulsadas por la Administración Orbán. Entre sus compras, destaca en 2022 la de las instalaciones que el fabricante ruso TMH tenía en Hungría y que se integraron en Magyar Vagon.
No hay 'pool' bancario
En cuanto a la vertiente económica, la oferta está a la espera de que la corporación de Tombor logre un acuerdo con los bancos para mantener la financiación de los cerca de 230 millones de deuda de Talgo. El problema no es la cuantía, sino que algunos de estos créditos están condicionados a la permanencia de sus actuales dueños. Un cambio en la titularidad obligaría a liquidarlos o a refinanciarlos de nuevo. Fuentes conocedoras de la negociación confirman a EL CORREO que no existe un 'pool' bancario, sino que cada entidad tiene un crédito propio que debe ser negociado en cada caso, incluso que no todos tienen esa cláusula de amortización anticipada. Entre las entidades están, Santander, BBVA, Sabadell o el Banco Europeo de Inversiones (BEI). Las mismas fuentes señalan que se espera que en dos semanas el escenario y los costes financieros queden claros para que DJJ adopte la decisión definitiva.
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El 40% de Talgo es de una sociedad compartida por el fondo británico Trilantic, el presidente de la empresa, Carlos de Palacio, y Juan Abelló. El 60% restante se reparte entre la familia Torrente Blasco (un 5,04%), Seguros Santa Lucía, (el 4,91%) y un 51% en el mercado bursátil. El núcleo duro percibe oportunidades industriales con la oferta húngara que reforzaría la capacidad de fabricación de Talgo, con una cartera récord de pedidos de 4.200 millones, y le abriría un mercado en expansión en Europa del Este.
El Gobierno central vigila los acontecimientos que afectan al único fabricante español de trenes de alta velocidad y sobre el que puede bloquear la compra gracias a la prórroga del decreto 'anti OPA'. A pesar de la normativa, no dejaría de ser un movimiento incómodo ya que afecta a un posible comprador que pertenece a un Estado miembro de la Unión Europea.
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