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La manifestación ha recorrido el centro de la ciudad. PANKRA NIETO

El conflicto del metal se enquista en Bizkaia y encara otros dos días de huelga

Los sindicatos cifraron en un 85% el seguimiento de la primera jornada de paro por el convenio, un porcentaje que la patronal rebajó al 28%

Jueves, 23 de junio 2022, 08:47

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El Metal de Bizkaia ha iniciado hoy una ronda de tres días de huelgas por el convenio colectivo, con lo que se suma así a las movilizaciones que en estos momentos sacuden al mismo sector en Álava, a grandes empresas como Mercedes y a otros ámbitos como el comercio o la limpieza. Pero ninguna protesta tiene tanto impacto como la que acaba de arrancar, ya que afecta a 52.000 trabajadores y a buena parte del tejido industrial del territorio. Como ocurrió en 2019, cuando también hubo conflicto por el convenio, todo el sindicalismo vasco –ELA, CCOO, LAB y UGT–, tradicionalmente dividido, ha unido fuerzas en este nuevo pulso con la patronal FVEM, que tiene como eje la traslación a los salarios del IPC.

Los cuatro sindicatos acaban de hacer las primeras valoraciones, antes de arrancar una multitudinaria manifestación – 8.000 según cálculos oficiales y 15.000 de acuerdo con los suyos – que ha partido desde la sede de FVEM, en la Plaza Euskadi, hasta el Arriaga. Las centrales han cifrado el seguimiento en un 80-85%, una estimación que, como es habitual, no tiene nada que ver con la de la patronal, que lo rebaja al 28%. «Dos de cada tres empresas han continuado su actividad sin ningún trabajador en huelga y la incidencia se reduce cuanto más pequeña es la compañía», han dicho en la organización.

El balance sindical es muy diferente. «Hemos conseguido parar la producción del sector en Bizkaia e inundar las calles», ha dicho el responsable de Industria de ELA, Mikel Etxebarria. La representante de LAB, Iratxe Azkue, ha citado, en concreto, el éxito total del paro en la ACB de Sestao, Nervacero, las contratas de Petronor, Arteche, Tecuni, Gestamp en Abadiño y Cie Automotive. Curiosamente estos dos últimos grupos tienen su propio convenio actualizado y recoge el IPC, pero se han sumado a la protesta sectorial.

Por la parte de CC OO-Euskadi, Unai Orbezozo ha inisistido en reivindicar una subida salarial vinculada al IPC para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo, mientras que José María Rojo, de UGT-Euskadi, ha advertido de que si la patronal no cede habrá dos nuevas jornadas de huelga el día 30 y el 1 de julio. Todos ellos han mostrado que la referencia a la inflación es una línea roja y han rechazado soluciones como la alcanzada en el Metal cántabro, donde se ha aceptado cubrir solo un porcentaje del IPC real. «Exigimos el IPC más uno», han contestado.

Esta es una de las exigencias que plantearon en su plataforma conjunta el 16 de mayo. Reclaman que la subida no solo sea en tablas sino en los salarios reales que aplican las empresas por encima de esos mínimos. La patronal respondió al cabo de diez días que era inasumible y mejoró su oferta a un incremento del 2,75% para 2022, del 2,5% para 2021 y del 2% para 2024. Las centrales lo consideraron insuficiente y anunciaron los tres días de paro.

FVEM criticó que el llamamiento a la huelga fuese tan rápido, lo que en su opinión refleja que el ánimo de confrontación es mayor que el de negociación. Los sindicatos se quejaron de que se haya mostrado inflexible antes los 17 puntos solicitados, entre los que figuran la extensión la subrogación a todos los ámbitos o el límite a la temporalidad.

El Metal de Bizkaia se suma así al de Álava, donde los sindicats ELA, CC OO, LAB, USO, ESK y CGT han anunciado cuatro nuevas jornadas de huelga, después de las tres celebradas en mayo. La razón es la misma, las diferencias en el convenio. Lo mismo ocurre en Mercedes, donde el miércoles se vivió una jornada de paro histórica pese a las advertencias de la dirección de que hay en juego 1.200 millones de inversión.

En contraste con esta situación de tensión en aumento, en la vecina Cantabria acaban de llegar a un acuerdo en el sector del Metal tras 20 días de huelga. El pacto recoge una subida salarial para este año del 4,5% más una revisión en función del IPC con un tope del 65%.

 

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