Hosteleros y comerciantes vascos advierten de que el acuerdo sobre los ERTEs es insuficiente
Aseguran que si no se negocia una prórroga adecuada y se les exime de mantener el empleo habrá una cadena de quiebras
Los sectores vascos más castigados por el coronavirus y también más necesitados de los ERTE han acogido con recelo el acuerdo sellado por los agentes ... sociales y el Gobierno para prorrogarlos. Por mucho que las patronales firmantes -CEOE y Cepyme- hayan advertido que van a negociar desde ya una ampliación de los expedientes por fuerza mayor más allá del 30 de junio para estas áreas, queda la incertidumbre de cómo serán las condiciones, los plazos y los beneficiarios. También de cómo se flexibilizará en algunos casos la exigencia de mantener el empleo seis meses. Hay, además, otros aspectos que les inquietan: por ejemplo, que en los nuevos ERTE por fuerza mayor para las empresas que reanuden su actividad la bonificación en las cuotas a la Seguridad Social se recorta ya en mayo del 100% al 60% para los trabajadores a los que se mantenga el empleo suspendido. Para los que se reincorporen, la exención llega al 85%.
En Euskadi ya hay 26.775 empresas acogidas a ERTE, con 191.741 afectados, y casi el 39% de ellas pertenecen a dos sectores: servicios de comidas y bebidas (24%) y comercio al por menor (15%). Estos dos ámbitos aglutinan a casi 48.000 trabajadores que están cobrando el paro de forma temporal, el 26% del total. Dentro de los servicios también hay otros subsectores muy 'tocados' como los hoteles, los concesionarios y talleres, las actividades deportivas y recreativas... Su vuelta a la normalidad va a ser muy lenta y llena de restricciones. Por eso necesitan contar con los ERTE de fuerza mayor durante el tiempo suficiente.
El acuerdo que hoy aprobará el Consejo de Ministros tiene varias pegas. Para empezar, la prórroga es solo hasta el 30 de junio y se negociarán ampliaciones para cada uno de los sectores. Además, para las empresas que reanuden su actividad se crea el ERTE por fuerza mayor parcial, con menores exenciones para los trabajadores que se mantengan en suspensión, con el fin de estimular la reincorporación.
Se recorta la exención de las cuotas del 100% al 60% para los trabajadores que sigan en ERTE
Sectores estacionales
Otro gran motivo de preocupación es la obligación de mantener el empleo seis meses. Ahí el Gobierno ha abierto la mano a que sectores muy estacionales como la hostelería puedan quedar eximidos, así como la empresas en riesgo de quiebra. Pero queda cierta inseguridad.
«La única forma de evitar que entre un 15% y un 20% de los 15.000 negocios de hostelería quiebren es que se amplíe la cobertura de los ERTE al menos hasta finales de septiembre», señala Ángel Gago, presidente de la asociación vasca.
En representación del comercio, Pedro Campo, presidente de la Confederación Española y de la patronal vizcaína, también se muestra preocupado. «Si no hay prórroga suficiente será una hecatombe», advierte. Asegura que la obligación de mantener el empleo es imposible de cumplir.
El panorama de los hoteles es aún mas duro. «Necesitamos los ERTE de fuerza mayor al menos unos seis meses porque la actividad va a ser mínima y los alquileres una losa», señala Alvaro Díaz-Muñío, de Destino Bilbao. Y los concesionarios están en situación parecida.
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