La horquilla del salario mínimo del Gobierno vasco va de 1.268 a 1.385 euros en 14 pagas
Torres confía en que sirva de apoyo al diálogo entre los agentes sociales, que Confebask se niega a abrir
El Gobierno vasco plantea un rango para un salario mínimo de convenio en Euskadi que oscilaría entre 1.268 y 1.385 euros brutos en ... 14 pagas, lo que supone un incremento de entre el 7 y el 17% respecto al SMI estatal. Este es la horquilla recogida en el estudio que encargó el Ejecutivo autonómico a pesar de que Confebask ya ha manifestado su negativa a entrar en esta negociación. En su presentación, el vicelehendakari segundo y consejero de Econonomía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, ha manifestado su deseo de que el informe sirva de «apoyo al diálogo» e interpelado a los agentes sociales para que fijen este suelo en los convenios. A la vez, el informe advierte de que esta esta medida no cubriría a los trabajadores fuera de convenio como las empleadas del hogar por lo que llama a extender el paraguas de la negociación colectiva.
El departamento de Torres ha realizado un gran despliegue para presentar este informe de más de 80 páginas con el que pretende arrojar luz sobre la espinosa negociación de un salario mínimo en Euskadi, bloqueda por la negativa de Confebask a abrir este frente, algo que ya en su momento causó un duro cruce de reproches entre el vicelehendakari y la patronal. El estudio, encargado a la consultora Ikertalde por 14.000 euros, se enfoca «en un salario mínimo de la negociación colectiva» que debería ser pactado por los agentes sociales. Torres ha insistido en que solo pretende ser «una propuesta orientativa» para el diálogo «que no impone ni sustituye». No obstante, aporta más munición a los sindicatos en su reclamación frente a la patronal. El departamento presentó ayer el estudio a la Mesa de Diálogo Social (en la que están CC OO y UGT) y mañana los expondrá a ELA y LAB.
Tras lamentar que no haya datos salariales del Eustat –algo que se va a activar–, el informe parte de las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística (INE) y trata de estimar un salario mínimo que cumpla la regla europea de alcanzar el 60% del salario medio neto. Así llega a la horquilla comprendida entre los 1.268 y 1.385 euros citados. Según ha explicado Torres, esta estimación guarda «coherencia» con el hecho de que el coste de la vida en Euskadi es entre un 7% y 17% superior a la del conjunto del Estado.
Pero los representantes del departamento han dejado claro que esta subida en el suelo de los convenios dejaría fuera a muchos colectivos. En primer lugar porque la mayoría de los sueldos bajos se deben a que la contratación es a tiempo parcial. De hecho, 140.000 personas –103.000 de ellas mujeres– trabajan con esta modalidad y su sueldo medio es de 12.749 euros frente a 35.332 del conjunto de asalariados.
Es más, según sus estimaciones, en Euskadi hay 189.500 personas (el 21,5% del total) que cobran menos de 1.315 euros brutos mensuales y de ellas solo 66.600 tienen jornada completa.
Aparte de la parcialidad, el otro gran problema está en las personas fuera de convenio o con el acuerdo decaído (como es el caso del de oficinas y despachos). Aunque en Euskadi el porcentaje llega al 88%, hay 48.300 trabajadores en estas circunstancias. Entre ellas destacan las 27.000 empleadas del hogar, en su mayoría mujeres, un colectivo para el que los sindicatos han solicitado a la patronal negociar un convenio sin éxito. «En países como Francia sí lo hay», señaló la viceconsejera de Trabajo, Elena Pérez Barredo.
La viceconsejera ha hecho un repaso a los efectos positivos y negativos de la medida. Entre los primeros ha destacado la reducción de la brecha de género, el aumento del consumo o la mejora de la situación de los trabajadores más defavorecidos. Entre los segundos ha citado el impacto en los sectores con menor valor añadadio y las microempresas. «Puede haber desplazamiento de empresas, competencia desleal y desigualdad en los costes», ha admitido.
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