Herederos del IMQ que vendieron barato se unen para litigar
La sentencia de un juzgado que elevó el valor de la compañía hasta los 270 millones de euros abre un camino a las reclamaciones
Los problemas de la aseguradora IMQ en torno a su accionariado se multiplican. Ahora, un grupo de herederos de antiguos accionistas de la compañía, que ... fueron obligados a desprenderse de sus acciones a precios irrisorios, se han unido para llevar el asunto a los tribunales. La reciente sentencia de un juzgado de Bilbao, que situó el «valor razonable» del IMQ en 270 millones de euros, les ha dado pie para sondear esta vía.
Los casos han llegado a la firma MA Abogados, que dirige en Bilbao Guillermo Alonso Olarra, con el objetivo de reclamar lo que estos herederos consideran como «justo». Los estatutos actuales de IMQ impiden una venta libre de las acciones y también que los herederos de los accionistas permanezcan en la sociedad, salvo que sean médicos en ejercicio. En esta situación, quienes reciben esas acciones en herencia se han visto siempre obligados a venderlas a la propia sociedad, a un precio que se calificaba como razonable y que se establecía de forma anual tras un estudio avalado por un profesional.
Últimos años
Los casos que están a punto de iniciar el periplo judicial son ventas realizadas en los últimos cuatro años. Hay que tener en cuenta que en 2018 la empresa abonaba 68.000 euros por cada paquete de acciones -los 1.000 títulos que como mínimo tiene cada socio-; valor que un año más tarde se subió a 99.000. En 2020 ese precio ascendió hasta 173.000. Más que un valor cercano al real, todo apunta a que era una cantidad con la que el consejo de administración, entonces presidido por Pedro Ensunza, trataba de mantener un complicado equilibrio: que el valor de las acciones no subiese mucho, para permitir así que pudiesen luego adquirirlas y entrar en la aseguradora médicos jóvenes. La presión de cada vez más accionistas para vender sus títulos -cerca de un 50% de los socios ya son pensionistas y han abandonado la profesión médica-, desbarató esa estrategia. Para los médicos jóvenes que quieren integrarse en la aseguradora, el precio elevado de las acciones supone un muro infranqueable.
El juzgado de Bilbao que ha analizado la primera demanda de unos herederos encargó un peritaje independiente para analizar la cuestión. El informe pericial determinó que efectivamente el precio pagado por la aseguradora para recomprar sus títulos estaba muy alejado de lo «razonable». El estudio fijó en 270 millones de euros el valor de la compañia y en 243.000 euros el de cada paquete de títulos en manos de los accionistas.
Como ya es conocido, la aseguradora Adeslas ha presentado una oferta que valora cada paquete de acciones en 255.000 euros y los accionistas han otorgado un respaldo mayoritario al consejo de administración, que ahora preside Beatriz Astigarraga, para que negocie los detalles de un acuerdo definitivo, con el objetivo de comenzar a desprenderse de sus acciones. Al parecer ese acuerdo se someterá a un refrendo de los accionistas antes de que finalice el año.
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