El Gobierno renuncia a que Indra entre en ITP para desbloquear la venta de la empresa vasca
El fondo Bain pacta con el Ejecutivo incorporar a varios consejeros de confianza del Ministerio de Defensa
El Gobierno central ha abandonado la idea de que la empresa Indra -de la que posee el 25% de las acciones- tome una participación destacada ... en la compañía vasca ITP, que se encuentra en proceso de venta. El escándalo suscitado en el consejo de Indra, tras forzar la salida de cinco consejeros y provocar la dimisión de otros dos, todos ellos independientes, no deja espacio para más aventuras forzadas. Indra se retira de la operación, aseguran fuentes conocedoras del proceso, con pocas intenciones de retomarla a medio plazo y centrará sus esfuerzos en recomponer su consejo y recuperar el prestigio de un gobierno corporativo maltrecho. Incluso, el actual presidente, Marc Murtra, parece decidido a renunciar a su aspiración de tener poderes ejecutivos en la compañía.
El Gobierno de Pedro Sánchez quería que Indra tuviese una participación destacada en ITP -fabricante de componentes para motores aeronáuticos, con sede en la localidad vizcaína de Zamudio- para influir en el futuro de la empresa y generar también un polo de concentración de la industria nacional ligada a la defensa. Como ya es conocido, Rolls Royce, actual propietario de ITP, alcanzó el pasado mes de septiembre un acuerdo para vender esta firma por 1.700 millones de euros al fondo norteamericano Bain. Las presiones del Ejecutivo hicieron que Bain aceptase reservar un 30% del capital de ITP para un conjunto de accionistas españoles, entre los que debía figurar Indra. Por el momento y dentro de ese grupo se da como segura la participación del Gobierno vasco, del fondo JB Capital y de la firma guipuzcoana Sapa. Algunas fuentes apuntan también a la participación del grupo inversor Onchena.
El fondo norteamericano Bain y el Gobierno español, indican las mismas fuentes, han alcanzado un pacto para desbloquear la operación. Descartada la participación de Indra, Bain ha aceptado incorporar al consejo de administración de ITP a un buen número de personas de confianza del Ministerio de Defensa. El objetivo, añaden, es dar garantías al Ejecutivo de que ITP mantendrá su vocación de permanecer como una pieza destacada en la industria militar española. La empresa fabrica piezas y desarrolló parte del motor del actual avión europeo de combate -el Eurofighter- y participará también en el programa FCAS, que será su futuro sustituto. La presidencia no ejecutiva de ITP recaerá en Juan Manuel Nin, persona de confianza del fondo Bain en España. Nin sustituirá en el cargo a Josep Piqué.
A la espera
Así las cosas, todo apunta a que el Gobierno desbloqueará el traspaso de las acciones en las próximas semanas. La venta de ITP a Bain y al consorcio en el que va a participar previsiblemente el Gobierno vasco, requiere de dos autorizaciones por parte del gabinete de Pedro Sánchez. Una es la habitual para todas las empresas que están encuadradas en el sector de industria de defensa, ya que esta firma, además de fabricar piezas, realiza el mantenimiento de motores en los aviones de la Fuerza Aérea Española. La segunda autorización está forzada por las normas implantadas por el Ejecutivo en plena pandemia, para evitar que empresas consideradas 'estratégicas' pudiesen caer en manos de capitales extranjeros ajenos a la Unión Europea.
Mientras tanto, el Gobierno vasco no ha desvelado el papel que jugará en el capital de ITP. Las negociaciones dependen ahora del Departamento de Economía y Hacienda que dirige el consejero Pedro Azpiazu. Tanto el consejero como el lehendakari, Iñigo Urkullu, han manifestado en reiteradas ocasiones que el Gobierno vasco quiere participar, con el objetivo de influir en el mantenimiento del arraigo de la compañía y también de la relación con los proveedores locales. Una de las condiciones que ha puesto la Administración vasca es la de contar con un representante en el consejo de administración de la empresa.
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