El gasto con tarjeta de los vascos cae un 20% en supermercados y solo sube en hostelería
Los clientes de Kutxabank abonaron entre julio y agosto 118 millones en restaurante, más que en llenar el depósito o viajes
Las cuentas corrientes del sector privado en Euskadi, aunque han empezado a bajar sus saldos, siguen con unas cantidades de dinero superiores a las de ... la pandemia. Aun así, dos años de subida de precios y unos tipos de interés que encarecen las devoluciones de los créditos se están notando ya en el gasto. Así lo refleja el patrón de consumo de las tarjetas del principal banco en cuota de mercado del País Vasco, Kutxabank. Las 27 millones de veces que se usó este mecanismo de pago en julio y agosto para abonar 985 millones, supone una moderación en el gasto que sube un 7%, frente al 11% y el 13% de los dos ejercicios anteriores, pero anotando una reducción en las compras de alimentación y en el comercio minorista.
También ha sido esa la tendencia del turismo y los viajes que, aunque elevan el número de operaciones, reducen su importe. Solamente hay un capítulo que escapa a este fenómeno en vacaciones: el de los restaurantes. Los pagos en este tipo de establecimientos se incrementaron un 14% respecto al verano pasado.
Sentarse a mesa y mantel puestos ha sido una práctica a la que los clientes de la entidad han dedicado 118,2 millones de euros, una cifra muy superior a la destinada a repostar el coche (68,9) o la gastada en hoteles y agencias de viaje (98,5 millones).
La cesta de la compra
El grueso del gasto, 197 millones, ha seguido siendo para la compra de alimentación y en grandes superficies. Supone dos de cada 10 euros gastados con tarjeta este verano. Aunque siga siendo el apartado más importante acusa un descenso del 18% en el número de compras realizadas y de un 19% en el valor. Un ajuste representativo dado el incremento de precio que han sufrido los alimentos y que evidencia un menor gasto en alimentación durante el verano.
El comercio minorista centró el 15% del importe (147,75 millones) y un ajuste del 3%. El combustible copó el 7% del gasto, con 68,9 millones, y evidenció la caída del precio de la gasolina respecto al verano pasado. El pago fue un 5% más bajo, pero también se redujeron las compras, un 6% de repostajes menos. Los hoteles y agencias de viaje presentaron un comportamiento dispar porque si bien aumentaron las transacciones, disminuyó el ticket de compra. La suma de ambos fue el 10% de todo el gasto (98 millones). En el caso de los alojamientos, el volumen gastado cayó por debajo de los años 2021 y 2022 con un pago medio de 140 euros, por debajo de los últimos tres años.
Las ventas 'online' también han caído respecto al 2022. Este verano se quedaron en 3,4 millones, 100.000 euros menos, y la compra media registró un importe de 42 euros, también por debajo de los datos de 2022, 2021 y 2020.
El coste de los créditos al consumo se dispara por encima del 8%
El coste de los créditos al consumo se ha disparado hasta un tipo de interés medio del 8,24%. Se trata de los intereses más elevados que la banca y otros establecimientos (en muchos casos las propias cadenas comerciales que ofrecen financiar la compra de sus productos) aplican en la última década. Hay que remontarse hasta el año 2013 para ver tipos que superaban la barrera del 8%. Hace un año, los bancos cobraban unos intereses del 7% para este tipo de préstamos, lo que supone 1,2 puntos porcentuales menos que en la actualidad. Y doce meses antes, durante el año 2021, se situaban en el 6%.Según datos del Banco de España, el crédito al consumo sumaba en agosto pasado 97.152 millones de euros.
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