El fondo de inversión en pymes que impulsó Lakua alcanza los 110 millones

El fondo se constituyó en 2019, impulsado por el Gobierno a través de ABE Capital Partners, una firma creada por Javier Arana, ejecutivo durante mucho tiempo en la financiera Alantra, junto a Manuel Blanco y Pablo Eola. Tras varios meses de espera, las inversiones comienzan a llegar: se han materializado un total de 52,7 millones en cuatro compañías.

El objetivo del fondo de capital riesgo es 'levantar' hasta 250 millones de euros para apoyar «proyectos industriales estratégicos liderados por pymes con sede en Euskadi». El compromiso de los gestores es que sus inversiones sean en un 50% en compañías con domicilio social en el País Vasco.

Según se desprende de una información remitida al grupo parlamentario de EH Bildu, el Gabinete que preside Iñigo Urkullu y las administraciones forales atesoran el 13,68% de las acciones del fondo, donde comparten sociedad con tres instituciones financieras y otro fondo que posee una posición del 27,3%, junto a un conjunto de minoritarios que aglutinan el 31,7%.

Las empresas participadas hasta ahora son cuatro situadas en diferentes ámbitos. Desde la digitalización de procesos en empresas hasta el desarrollo de combustibles sostenibles, pasando por la fabricación de componentes electrónicos. Su mayor inversión, por valor de 18,4 millones, es Plain Concepts, una compañía de soluciones digitales con 450 empleados en plantilla y sedes en Alemania, Reino Unido, Países Bajos, Rumanía y Estados Unidos. Aunque la central está en León, su fundador, Pablo Peláez, es natural de Bilbao, donde también cuenta con instalaciones. La empresa afronta un importante proceso de crecimiento internacional que requiere financiación para desarrollar soluciones digitales para aplicar en la empresa y sus procesos.

Otra de las compañías participadas por el fondo es Oleofat, dirigida por Rafael Lavín y especializada en el reciclaje de aceites de cocina. Se ha convertido en el proveedor principal de Repsol para la elaboración del biocombustible que elabora la energética en la planta de su filial vasca, Petronor, y que ya está empleando Iberia en sus aeronaves. La Comisión Europea ha establecido la obligatoriedad de que las compañías aéreas vayan introduciendo este tipo de combustibles, menos contaminantes. El primer vuelo comercial se realizó hace un año en la línea Bilbao-Madrid. La demanda que va a generar esta regulación ofrece a Oleofat unas opciones importantes de crecimiento, para las que ha ampliado su capital en 5,1 millones con la ayuda de ABE Capital Partners.

La segunda apuesta más cuantiosa del fondo -16,7 millones- es Quimunsa, empresa química ubicada en Mungia dedicada a la sanidad ambiental y la elaboración de insecticidas. Su situación de liderazgo en el mercado nacional, la creación de patentes y las posibilidades de crecimiento se presentan como oportunidades que necesitan inyección económica.

Fanox Electronic es la última participación adquirida por el fondo. Una entrada en su capital de 12,5 millones de euros para impulsar la fabricación de componentes electrónicos y relés de protección. Su aplicación en el desarrollo de parques de energía renovable abre un escenario de crecimiento para la compañía, con sede en el Parque Tecnológico de Zamudio.