El Puerto de Bilbao tributará por el Impuesto sobre Sociedades por orden de Bruselas
Bizkaia se adelanta al resto del Estado con el texto que elimina la exención total que tenían las instalaciones portuarias españolas
Hasta el momento, las sociedades gestoras de los puertos de interés general, en nuestro caso la Autoridad Portuaria de Bilbao, estaban exentas de pagar el ... Impuesto sobre Sociedades por sus beneficios. Pero esto va a cambiar a partir de 2020 por orden de la Comisión Europea, que considera que esta situación tributaria colisiona con los principios de la competencia y se acerca a las ayudas de Estado no compatibles. Los beneficios de la dársena vizcaína en 2017 y 2018 han rondado los 5,5 y los 5,9 millones, respectivamente. A partir de ahora, tributarán al tipo del 24%.
En enero de 2018 la comisaria europea de la Competencia, Margrethe Vestager, envió una misiva a España e Italia en la que emplazaba a ambos países a que sus puertos tributen por Sociedades en 2020, al considerar que las exenciones que aplican suponen «una ventaja selectiva que puede vulnerar las normas de la UE sobre ayudas estatales».
A diferencia de episodios anteriores de discrepancias en materia fiscal con Bruselas, este asunto se ha resuelto sin denuncias ni conflictos, por la vía de la negociación y de la colaboración mutua. De ahí que la resolución se salde sin efectos retroactivos ni exigencia de devoluciones. En esta negociación en sede comunitaria ha participado directamente la Diputación de Bizkaia, junto con el resto de administraciones españolas concernidas en materia de costas.
En la adopción de estas medidas el Gobierno foral vizcaíno va de avanzadilla: es la primera institución en poner en marcha la nueva normativa fiscal, ya que ayer elevó a exposición pública -a través de su portal de transparencia- el Anteproyecto de Norma Foral que elimina la exención en el Impuesto sobre Sociedades para el Puerto de Bilbao. Bizkaia espera culminar el proceso legislativo a principios de año, con entrada en vigor el primero de enero. Está pendiente que la Diputación de Gipuzkoa haga lo propio para que tributen los beneficios del Puerto de Pasaia, que el año pasado alcanzaron un monto de 861.000 euros.
Lo mismo habrá de acometer el Gobierno español -para sujetar a tributación a todas las sociedades portuarias adscritas a Puertos del Estado-, pero a la vista está que hasta que se forme el nuevo Ejecutivo el proceso se demorará. Sin embargo, no se producirá ningún vacío legal, incertidumbre o enfrentamiento con la Comisión Europea, ya que la nueva normativa que se va aplicar cuenta con el aval comunitario, comunicado por carta oficial en agosto de este año.
Deducción por Zorrozaurre
Para explicar el porqué de la exención del tributo, hay que tener en cuenta la naturaleza misma de los puertos de interés general. Se trata de sociedades públicas obligadas a destinar todos sus beneficios a invertir en infraestructuras, por lo que no ha lugar a reparto de dividendos. Esto, unido a que el sistema portuario se basa en un modelo de autosuficiencia financiera, es lo que ha propiciado que las inversiones portuarias se financien con cargo a sus propios recursos y no dependan de los presupuestos públicos.
Pero a diferencia de otras dársenas europeas, aquí las autoridades portuarias no sólo ejecutan inversiones destinadas al negocio marítimo portuario, sino que son responsables de obras y servicios públicos de interés general. De ahí que en la normativa, Bruselas ha autorizado el establecimiento de «una deducción fiscal específica» equivalente a lo invertido en infraestructuras y servicios comunitarios: vigilancia de aduanas y fronteras, seguridad marítima, diques de protección, carreteras y ferrocarriles de uso urbano...
Por ejemplo, al Puerto de Bilbao le desgravan su participación en las actuaciones en el área de Zorrozaurre para su transformación en isla y los rellenos para alinear las márgenes; ambas medidas, para evitar inundaciones. También podrá descontarse los gastos de mantenimiento de los muelles, que han permitido crear espectaculares paseos a ambos lados de la ría desde el Ayuntamiento hasta Zorroza. O el dragado de la zona.
En cambio, las inversiones que no le desgravarán son la gran obra de ampliación para ganar terreno al mar para actividades portuarias en la zona del Abra exterior; o los rellenos para uso industrial en Erandio, a la altura de Navacel.
En su contexto
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2020 a partir de enero todos los puertos deberán tributar a Sociedades por su negocio marítimo portuario, pero con una deducción especial en cuota por las inversiones y servicios destinadas al bien público. En el caso del puerto bilbaíno, sus últimos ejercicios muestran un beneficio antes de impuestos de 5,5 millones en 2017 y 5,9 millones en 2019.
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Litigios entre países. En Europa los sistemas portuarios son muy diferentes, habiendo puertos públicos y otros privados, con mecanismos de financiación distintos. En más de una ocasión esas diferencias han desencadenado conflictos que han llegado a Bruselas. El motivo de que la Dirección de la Competencia haya puesto la lupa sobre la fiscalidad portuaria proviene de un enfrentamiento entre Holanda y Alemania.
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Expedientes abiertos. En 2014 y 2017 Bruselas pidio a todos los países detalles sobre la tributación portuaria. Terminó abriendo expediente por «ayudas de Estado incompatibles con el mercado interior» a Francia, Bélgica, Países Bajos y ahora a Italia. En 2018 pidió también a España que modificase su regulación en Sociedades. Ha aceptado cambiarla, a pesar de considerar que la exención portuaria era correcta y legal.
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