Felipe VI alaba la vocación de arraigo de las empresas familiares

«Una de las preguntas recurrentes en foros como éste es si es posible crecer e internacionalizarse sin renunciar a los orígenes. Vosotros sois la prueba de que sí que es posible. A pesar de los desafíos y costes adicionales que conlleva todo proceso de expansión, existen compensaciones significativas que hacen que la ecuación origen y competitividad« sea viable», ha señalado el Monarca.

El Rey se ha referido al arraigo de este tipo de empresas, en contraposición a lo que sucede con las grandes compañías plagadas de inversores que tienen como único interés el puramente financiero. «La implicación con vuestro territorio, combinada con una visión a largo plazo, convierte a los municipios que cuentan con empresas familiares en enclaves o polos con claras oportunidades de progreso y crecimiento», ha apuntado.

También ha hecho un llamamiento a mantener los esfuerzos de las pequeñas y medianas empresas por mejorar su competitividad a pesar de las dificultades que puedan encontrar. «Es aquí donde aspectos clave como la incorporación de talento, la apertura a la innovación y la adopción de tecnología tienen un rol crucial. Si el objetivo es mantenerse y prosperar, el camino es adaptarse. Lo habéis hecho en épocas pasadas y más recientes, y estoy seguro de que lo seguiréis haciendo», ha enfatizado Felipe VI.

El congreso del IEF, que ha contado con la presencia de 600 empresarios y directivos de compañías españolas que tienen en familias sus núcleos de control accionarial, ha contado también hoy con la participación de la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz. La ministra ha desgranado algunas de las ayudas que el Gobierno ha dado en los últimos años a las empresas, en especial durante la pandemia, para poder superar sus momentos más delicados. «España no volverá al vagón de cola de Europa», ha dicho Elma Saiz, en referencia al crecimiento sostenido de la economía nacional, por encima de la media europea. Por su parte el presidente del Instituto de Empresa Familiar, el empresario gallego Ignacio Rivera -Estrella Galicia-, no ha dudado en su despedida en mandar un mensaje contundente a la clase política y dirigente del país: «No nos pongan las cosas más difíciles de lo que ya las tenemos».

El máximo representante de las empresas familiares españolas no ha dudado en quejarse de que «no podemos tener en España la presión fiscal más alta y además una regulación en varios aspectos que es muy restrictiva. Hay que tener en cuenta que estamos compitiendo con otras empresas que tienen otras condiciones en otros países».

La jornada de clausura del congreso ha contado como invitado de lujo con el exprimer ministro italiano Enrico Letta, autor de uno de los informes que, junto al de Mario Draghi, han puesto blanco sobre negro en los últimos meses algunos de los principales problemas de fondo de la Unión Europea. En su intervención, Letta ha puesto de manifiesto que «se han encendido algunas luces rojas», que ponen de manifiesto que Europa tiene un problema de competitividad que lastra su capacidad para seguir el ritmo de la economía mundial. En especial, Len etta se ha detenido no tanto en la competitividad industrial -en la que sí ha incidido más Draghi- sino en algunos problemas estructurales.

El exprimer ministro italiano ha abogado en su discurso por una mayor profundización en un mercado único que, ha señalado, «no existe en algunos sectores importantes». En concreto se ha referido a las telecomunicaciones y con una importancia especial al financiero. Un ámbito en el que no cree que exista realmente un mercado único y que, sin embargo, considera imprescindible para poder mantener altas tasas de crecimiento.