«Aún faltan 5 o 6 años para ver las posibilidades reales del hidrógeno verde»
La concisa exposición realizada por José Galíndez tuvo su continuación en una ronda de cuestiones planteadas por algunos asistentes, que le fueron trasladadas por el corresponsal económico de EL CORREO, Manu Alvarez. Asuntos relacionados principalmente con las fuentes de energía y algunos de los problemas de los que adolecen las empresas vascas, como la falta de vocaciones empresariales o la deslocalización de importantes compañías.
En el ámbito energético, el presidente del Círculo de Empresarios Vascos considera que al hidrógeno verde, sobre el que hay depositadas grandes esperanzas, «todavía le quedan unos años para que se pueda producir a un coste razonable». Habló de «4, 5 o 6», tiempo de «maduración» para «ver las posibilidades reales de esta tecnología». No obstante, recordó que lo mismo le ocurrió a la energía fotovoltaica, de la que él fue precisamente uno de los pioneros en España.
Entretanto, y «si de verdad el problema de suministro se hace insufrible», Galíndez avanza que la energía nuclear «va a pasar a la parte de arriba de nuestras prioridades», si bien observa tres problemas relevantes: «El coste, la seguridad y los residuos que genera». Aunque la guerra de Ucrania acabe más pronto que tarde, «vamos a seguir necesitando gas todo este siglo -auguró-. Casi seguro».
Respecto al proceso de implantación de la eólica y la fotovoltaica, el fundador de Solarpack criticó la lentitud de las administraciones. También los problemas de desarrollo de las redes de transporte y distribución, cuya «reglamentación va igualmente bastante lenta».
«Hay futuro»
Galíndez reconoció el rechazo social que en ciertos sectores causan los parques eólicos y fotovoltaicos. «No eres el más popular cuando dices que es importante tenerlos -admitió-, pero creo que es mucho mejor ver con nuestros propios ojos cómo se genera energía limpia que no imaginarnos cómo se produce la sucia».
Resuelto a mostrar de nuevo su optimismo, afirmó con rotundidad que la industria vasca «tiene futuro». Y ello, a pesar de que las adquisiciones de empresas vascas de éxito por sociedades extranjeras «nos debe preocupar y ocupar». En su opinión, lo más importante es «crear empresas muy competitivas y generar las condiciones para que Euskadi sea un sitio magnífico para tener aquí los centros de decisión de las compañías, más que si son nuestras o no».