Euskadi recauda 50 millones con la tasa Google que molesta a Trump
Las diputaciones ingresan el Impuesto sobre Servicios Digitales desde 2022 mientras Bruselas trata de frenar la multa a la multinacional americana para lograr una rebaja de los aranceles a la automoción
La legislación digital y los impuestos sobre esta actividad que se han ido creando en la Unión Europea han sido siempre un elemento que el ... presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha considerado hostiles. La semana pasada, sin ir más lejos, el mandatario republicano amenazó con incrementar los aranceles a los países con impuestos digitales o normativas que puedan perjudicar a los gigantes tecnológicos estadounidenses.
Entre esos tributos está la conocida popularmente como tasa Google. Se trata de un impuesto que en España comenzó a recaudarse en 2021 y que grava los ingresos de las grandes empresas tecnológicas por servicios digitales. En definitiva, se trata de que estos gigantes no escapen a tributar en España por los beneficios que obtienen aquí gracias a su estructura fiscal internacional. En Euskadi, se acordó la recaudación por parte de las Diputaciones a partir de 2022 en la Comisión Mixta del Concierto. Desde entonces y hasta el primer semestre de este año han recaudado un total de 50 millones.
En el primer año de entrada en vigor en el País Vasco, las haciendas forales obtuvieron 17,1 millones, por 11,5 en 2023 y 13,2 el pasado año. Hasta el mes de junio de este 2025, las cantidades recaudadas por las diputaciones han ascendido a 7,5 millones, un 19,3% más que en el mismo periodo de 2024.
Estas normativas, junto a los procedimientos sancionadores que desde Competencia ha incoado Bruselas contra Google, han sido un elemento delicado en las negociaciones arancelarias. Actualmente la Unión Europea trata de que Estados Unidos incluya a la automoción en el bloque general de sectores con un arancel del 15%. Supondría rebajar el 27% actual dando un poco de oxígeno a un sector clave de la economía europea que atraviesa una crisis importante con descensos notables en los ingresos y beneficios.
No tensar la situación
En este contexto, esta misma semana, según ha informado la agencia MLex, la Comisión Europea ha decidido ralentizar el proceso de sanción contra Google que abrió en 2021. Las autoridades comunitarias de Competencia denuncian un posible aprovechamiento por parte de la empresa de su presencia en ambos lados del mercado de anuncios digitales -compradores y vendedores- con lo que perjudicaría a otros competidores.
El dictamen estaba en su fase final y contemplaba una multa millonaria que podría ascender a los 30.000 millones y, además, una obligación a Google para que vendiera parte de sus negocios. La decisión de la Comisión no ha sido tanto la de eliminar el dictamen, sino frenar cualquier decisión para evitar tensar las negociaciones con Donald Trump y hacer posible un acuerdo para la automoción europea.
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