Euskadi se pone las pilas en la instalación de baterías para almacenar energía renovable
Varias empresas planean instalar estos proyectos en el territorio con una inversión superior a los 100 millones para dar flexibilidad a la red
Si, tal y como dictan las hojas de ruta energéticas tanto del Gobierno estatal como del autonómico, el futuro pasa por la progresiva integración de ... las fuentes renovables en el mix, hay una cuestión que no se puede pasar por alto: la imperiosa necesidad de desarrollar sistemas de almacenamiento que permitan preservar el exceso de energía para poder volver a inyectarla en la red. Una urgencia que se ha vuelto más evidente si cabe a raíz del histórico apagón que dejó a la Península Ibérica a oscuras el pasado 28 de abril o de eventos como la invasión de Ucrania que comprometen la seguridad energética.
En este contexto, los conocidos como 'BESS' por sus siglas en inglés (Battery Energy Storage System) han comenzado a aflorar en Euskadi en estos últimos meses, con el foco puesto en lograr un mejor aprovechamiento de la energía generada a través de parques eólicos, células fotovoltaicas o paneles solares. De hecho, el Gobierno vasco dio luz verde la semana pasada a la construcción del proyecto más grande de este tipo en la comunidad. Ubicado en Barakaldo, 'Bess Retuerto' contará con 17 grandes 'pilas' (contenedores para almacenar energía) con una potencia total de 24 megavatios (MW). Con un presupuesto de 28 millones, debería estar listo en 2028, tras haber recibido el visto bueno ambiental, la licencia de actividad municipal y el plácet del departamento de Industria del Gobierno vasco.
La promotora de esta iniciativa es Bess Development, una empresa madrileña ligada a la familia Benjumea que también pretende poner en marcha una planta similar en Güeñes (con 31 millones de presupuesto) y con la misma potencia. En febrero recibió el visto bueno ambiental y ahora se encuentra a la espera de obtener los demás permisos para su arranque. Además de estos, la propia Bess Development tiene otra solicitud en tramitación en Lezama, y una empresa sevillana, Enigma Green Power, se encuentra en la misma situación con un proyecto entre Portugalete y Santurtzi presupuestado con 34 millones. Todos estos tienen baterías del tipo 'stand alone', es decir, sin estar integradas en una central de generación renovable.
En paralelo, Iberdrola está realizando una apuesta firme por estas infraestructuras, vistas como una inversión más que rentable a futuro, pero con la diferencia de que las que están desarrollando están conectadas directamente al parque renovable en cuestión. La presidida por Ignacio Galán fue pionera en la instalación de una 'pila' de 5 MWh en el parque eólico de Elgea-Urkilla (Álava) en 2021. Su funcionamiento se basa en almacenar el excedente de energía producida para liberarla a la red eléctrica cuando sea necesario, por ejemplo en picos de tensión. Una fórmula parecida a la también aplicada en la subestación eléctrica de Abadiño, donde se evacúa el excedente de la energía generada en el parque eólico de Oiz.
Por su parte, el 30 de junio el delegado Territorial de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad de Álava sometió a información pública el proyecto «BAT San Millán», también impulsado por Iberdrola y diseñado para poner en marcha otra 'pila' para guardar el exceso de producción generado en el parque eólico Azazeta (que ya cuenta con el visto bueno ambiental a la espera de obtener los demás permisos). Esta instalación contempla una capacidad de 24,7 MWh y su meta es contribuir a la flexibilidad de la red, según la compañía.
Baterías 'made in Euskadi'
El propio Gobierno vasco también quiere lanzarse al desarrollo de estas baterías. El 9 de mayo anunció que ha firmado un Memorándum de Entendimiento (MoU) con Hithium, empresa china líder en baterías estacionarias. El objetivo de la alianza es desarrollar una solución integral que permita fabricar sistemas de almacenamiento estacionario en Euskadi, en colaboración con un socio industrial de referencia y con el respaldo de los centros tecnológicos vascos.
El Consejero de Industria del Gobierno vasco, Mikel Jauregi, dejó claro que desde que desembarcó en Ajuria Enea, una de sus prioridades ha sido evidenciar «la necesidad de invertir en la red eléctrica y desarrollar más energías renovables». Un tipo de energía que, «si tiene un inconveniente, es precisamente su volatilidad». Por esta misma razón apuestan por el almacenamiento como «prioridad, entre otras cosas porque contamos con productores mundiales de primer orden en bienes y equipamientos eléctricos».
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